La pena de cárcel que le podría caer al jefe de Blanqueo de la Policía por todos los cargos que se le acusan
Óscar Sánchez Gil cometió delitos de tráfico de drogas, cohecho, organización criminal, omisión del deber de perseguir delitos y blanqueo de capitales
La doble vida que llevaba el jefe de Blanqueo de la Policía Nacional que tenía 20 millones emparedados en su casa
La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional continúa investigando la implicación en una red de narcotráfico del jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal en Madrid, Óscar Sánchez Gil, y las razones que lo habrían llevado a acumular más de 20 millones de euros en efectivo entre sus viviendas y su despacho. El alto mando junto con su pareja, su cuñada y una quincena de implicados se encuentran en prisión por orden de la Audiencia Nacional, enfrentándose a cargos de tráfico de drogas, cohecho, organización criminal, omisión del deber de perseguir delitos y blanqueo de capitales.
Sánchez Gil podría enfrentarse a una dura condena por todos estos cargos que se le acusa. Según varios expertos en Derecho consultado por El Debate, el alto mando podría estar «una larga temporada en prisión por las penas básicas y los agravantes que se le puedan sumar».
Así, señalan que por tráfico de drogas, «el artículo 368 del Código Penal establece penas por este delito, diferenciando entre sustancias que causan grave daño a la salud (como la cocaína o la heroína) y las que no», explican.
«La pena base para sustancias que causan grave daño es de 3 a 6 años de prisión y una multa del tanto al triple del valor de la droga», subrayan los expertos a este medio. Hay que recordar que la detención del jefe de Blanqueo de la Policía guarda relación con la incautación de 13 toneladas de cocaína en Algeciras.
En el caso del tráfico de drogas existe un agravante por la organización criminal a la que se pertenece y la cantidad confiscada. «Estamos hablando que se sumarían de 6 a 9 años de prisión y la multa puede llegar al cuádruple del valor de la droga incautada», comentan los expertos en Derecho.
Por el delito de cohecho, «el artículo 419 lo regula y establece una distinción entre cohecho activo y pasivo (dar o recibir sobornos). La pena base es de 3 a 6 años de prisión, inhabilitación absoluta de 7 a 12 años y multa del tanto al duplo del valor recibido o entregado», explican estas fuentes.
Se estima que Sánchez Gil pudo haber recibido un millón de euros por cada soplo que daba a los narcotraficantes. Además, se encontraron 20 millones emparedados en su casa, un millón en su despacho y otra cantidad de dinero en un segundo chalet que tenía en Denia.
«En el delito de cohecho existe un agravante si está relacionado a una organización criminal o implica delitos graves. En este caso la pena puede aumentar de 4 a 10 años de prisión», apuntan los expertos penales.
Organización criminal
«El artículo 570 bis del Código Penal regula la participación en organizaciones criminales. La pena base por pertenencia a organización criminal se sanciona con 3 a 6 años de prisión. Si se tiene un papel de dirección o autoridad dentro de la organización, la pena sube a 5 a 8 años», subrayan los especialistas a El Debate.
En este caso, el agravante es si «la organización se dedica al tráfico de drogas, en este caso la pena puede alcanzar los 9 años».
Óscar Sánchez Gil era el jefe de Blanqueo de la Policía Nacional, por ello se le acusa de omisión del deber de perseguir delitos. «El artículo 408 sanciona a las autoridades o funcionarios públicos que, estando obligados a ello, no persiguen sus labores».
La pena base por este delito «es inhabilitación especial para empleo o cargo público de 6 meses a 2 años; y además, no suele implicar prisión salvo en casos excepcionales o agravantes», señalan estas fuentes.
Por blanqueo de capitales «el artículo 301 del código penal establece que la pena base es prisión de 6 meses a 6 años y una multa del tanto al triplo del valor de los bienes blanqueados. El agravante depende de si se pertenece a una organización criminal que la pena aumenta de 3 a 6 años».
Por lo tanto, «dependiendo de la gravedad y del papel específico del acusado que estime el juez del caso, la pena total podría sumar fácilmente entre 15 y 35 años de prisión, ya que en casos de varios delitos se suelen acumular las penas».