El PSOE compara a Begoña Gómez con Freddie Mercury para justificar su cátedra sin titulación

Los socialistas equiparan a la esposa de Sánchez con el cantante de Queen en un intento fallido de defender su polémica cátedra en la Complutense

El Partido Socialista ha llevado su defensa de Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, a extremos insospechados durante la segunda jornada de la comisión de investigación en la Asamblea de Madrid. En un intento de justificar que Gómez codirija una cátedra extraordinaria sin contar con titulación universitaria, la portavoz socialista Marta Bernardo comparó su experiencia con la de Freddie Mercury, el icónico vocalista de Queen.

«Imagínese una cátedra de música dirigida por Freddie Mercury. ¿Alguien cuestionaría su capacidad por no tener un grado? Lo importante es su experiencia y competencia», aseguró Bernardo, provocando un visible desconcierto en la sala. El decano de la Facultad de Ciencias de la Información, Jorge Clemente, replicó con ironía que Mercury está muerto y sugirió hablar de Julio Iglesias, pero la comparación ya había dejado una estela de incredulidad entre los presentes.

Durante la sesión, el decano denunció haber sufrido presiones desde el rectorado por insistir en obtener información sobre las cátedras extraordinarias, incluidas las condiciones de la que ocupa Gómez. Según Clemente, la Complutense ha mostrado una «opacidad alarmante» en la gestión de estos cargos, alimentando las sospechas de trato de favor.

El Partido Popular, impulsor de la comisión, criticó duramente la defensa socialista, calificándola de «insulto a la meritocracia» y señalando que el caso refleja un abuso de poder por parte del Gobierno. «La esposa del presidente tiene un puesto que muchos académicos más cualificados jamás podrían soñar con alcanzar», afirmaron desde el PP.

La comparación con Freddie Mercury ha hecho poco por disipar las dudas sobre el trato a favor de Begoña Gómez. Por el contrario, ha intensificado las críticas hacia el PSOE, que parece dispuesto a recurrir a cualquier argumento, por insólito que sea, para defender lo que muchos consideran un caso evidente de favoritismo. Mientras la oposición insiste en que esta cátedra refleja el uso del poder en beneficio personal, el intento socialista por justificar lo injustificable solo ha conseguido avivar el fuego de la controversia.