Mónica García presume de su trabajo como médico en la pandemia cuando pidió la baja a los dos meses

En los últimos días, el quinto aniversario del estallido de la pandemia del coronavirus ha copado la actualidad. Muchos han echado la vista atrás para recordar como vivieron aquel aciago episodio y, en el caso de la ministra de Sanidad, Mónica García, no ha sido menos.

La también líder de Más Madrid recordó el pasado 14 de marzo, día del aniversario de la proclamación del Estado de Alarma en España, que la pandemia le tocó «en la UCI del Hospital 12 de octubre, rodeada de compañeros sanitarios dejándose la piel para salvar vidas».

Aunque, efectivamente, en aquella época García compaginaba su trabajo como diputada de Más Madrid en la Asamblea regional con el de anestesista en el mentado hospital madrileño, lo cierto es que apenas dos meses después del estallido de la crisis sanitaria, la ahora ministra se fracturó el codo y estuvo de baja laboral hasta diciembre.

Una baja que no estuvo exenta de polémica, puesto que durante ese tiempo cobró de forma irregular 13.000 euros del Parlamento regional, al haber solicitado un cambio de régimen para pasar a cobrar en régimen de exclusividad ese tiempo, cuando no le correspondía.

La propia Mónica García reconoció que había cobrado esa cantidad, que devolvió a la Asamblea, pero achacó su cobro a un «error administrativo» cuando, realmente, tuvo que pedir de forma proactiva ese cambio de régimen durante su baja laboral.

Pero su vuelta al hospital duró poco, y seis meses más tarde, en junio de 2021, anunció que abandonaba «temporalmente» su trabajo como anestesista para dedicarse por entero a la política autonómica. Una decisión que perdura hasta el día de hoy, cuando García ha escalado a ministra de Sanidad del Gobierno de Pedro Sánchez, cargo que ocupa desde noviembre de 2023.

Aunque a Mónica García siempre le ha gustado presumir de su faceta como médico de la Sanidad Pública, la realidad es que durante la pandemia del covid-19 su papel como tal fue más bien escaso. Algo que se apresuró en recordarle el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, cuando esta colgó el mensaje en sus redes sociales recordando que la pandemia le pilló en la UCI del 12 de octubre.

Así, además de subrayar su limitada trayectoria como médico durante el covid, Serrano también criticó que en esa época García «trató de boicotear un hospital público», en referencia a las constantes críticas que se vertieron desde la izquierda hacia la puesta en marcha por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso del Hospital Enfermera Isabel Zendal.

De hecho, el día 1 de diciembre de 2020, cuando se reincorporó al hospital tras su baja por la fractura de codo, García colgó un vídeo en sus redes sociales asegurando que ese día era «especial e importante» para ella, pero aclarando que «obviamente», no lo era por la inauguración del Zendal.

Un hospital que, desde su apertura, Desde su apertura, ha atendido a un total de 9.881 pacientes con covid, distribuidos en 8.918 ingresos en 2021 y 963 en 2022. Además, cabe recordar que durante la pandemia, este hospital cuya inauguración disgustaba a la ahora ministra de Sanidad- fue capaz de asumir hasta el 30 % de los pacientes con coronavirus que requerían ingreso, estabilización y cuidados.