La historia de los patinetes eléctricos en Madrid: auge y extinción de seis años de vida
Este vehículo se presentó como una alternativa para trayectos cortos, complementando el transporte público y contribuyendo a la reducción del tráfico
Los patinetes eléctricos de alquiler han llegado a su fin en Madrid. El Ayuntamiento de la capital retirará estos vehículos de sus calles a lo largo de las próximas semanas debido a que las tres empresas que gestionaban este servicio no han cumplido con las normas que se habían establecido. Cuando el Consistorio concedió estas autorizaciones se impusieron una serie de condiciones estrictas para garantizar la compatibilidad de moverse en patinete y la integridad de los peatones.
Los primeros patinetes eléctricos de alquiler llegaron en 2018 a Madrid. Las primeras empresas que ofrecieron este servicio fueron Lime y Voi, las cuales comenzaron a operar en otoño de ese año. Este sistema de movilidad se presentó como una alternativa para trayectos cortos, complementando el transporte público y contribuyendo a la reducción del tráfico y contaminación.
A finales de 2018, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, denegó las autorizaciones de las empresas de los patinetes de alquiler para operar en la ciudad. Por tanto, tuvieron que retirar todos sus vehículos en tan solo 72 horas. Meses más tarde, el Ayuntamiento volvió a dar luz verde a los patinetes.
En mayo de 2023, el Ayuntamiento puso en marcha un nuevo modelo de alquiler de patinetes eléctricos, tras un proceso de concurrencia competitiva, que pretendía garantizar mayor seguridad, integración y orden en sus calles.
Las autorizaciones, para un periodo de tres años, se redujeron a tres empresas con el objetivo de disminuir el número de vehículos desplegados por las calles madrileñas.
Se limitó a 6.000 patinetes (2.000 por operador). Dott, Lime y Tier Mobility fueron las entidades que obtuvieron la puntuación más alta en la valoración.
A este cambio de normativa se le sumaron varias explosiones de baterías de patinetes eléctricos en Metro de Madrid. El Gobierno regional prohibió en octubre del 2023 la entrada con este tipo de vehículo al transporte público.
Ahora se le suma el varapalo definitivo, su extinción. El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado en la Junta de Gobierno retirar todos los patinetes eléctricos de alquiler de sus calles. El alcalde José Luis Martínez-Almeida ha transmitido esta noticia en rueda de prensa tras la reunión municipal.
El edil ha indicado que ha instado al delegado del área de Movilidad y Medio Ambiente para que inicie la revocación de las licencias de las tres empresas que gestionaban este servicio por «no cumplir con las normas que habían marcado».
A partir de ahí el Ayuntamiento establecía una serie de requerimientos tecnológicos como la localización GPS para saber dónde estaba cada vehículo en todo momento y limitar la conducción por lugares donde estaba prohibido como las aceras.
No habrá más licencias
Almeida ha anunciado que han constatado que «en estos meses no se ha cumplido con estos condicionantes y que sigue habiendo riesgos como consecuencia de la circulación de estos patinetes. Por tanto, no se dan las condiciones para continuar en las calles de la ciudad».
En las próximas semanas se recogerán los 6.000 patinetes que están repartidos por todo Madrid. Almeida ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad diciendo que la movilidad «queda garantizada con la extensión del servicio de Bicimad porque ha llegado a los 21 distritos».
En concreto, ha señalado que no tienen la tecnología necesaria o existe un desconocimiento de los usuarios de las normas que tienen que seguir en la ciudad. «Por tanto entendemos que no se dan las condiciones para que estas empresas puedan seguir operando en estas condiciones», ha añadido.
El edil madrileño ha añadido que la decisión viene motivada «porque en su día acordaron una serie de requisitos que no se han cumplido y porque pone en peligro la integridad de los peatones».
Los técnicos municipales no tienen constancia de que esta tecnología se haya implementado en los patinetes de las tres empresas y, como han podido comprobar, circulan o estacionan en lugares prohibidos. Tampoco la interfaz dispone de esta información.
Por otro lado, desde el Ayuntamiento se ha verificado que la cobertura de los seguros es insuficiente y no alcanza lo precisado en las autorizaciones. Tampoco se ha cumplido con las previsiones de impartición de cursos para dar a conocer a sus usuarios el funcionamiento correcto y la normativa de los patinetes
El sistema desarrollado por el Ayuntamiento limitaba a 3.600 los patinetes ubicados en el interior de la M-30 y 2.400 en el resto del municipio, estableciéndose un ratio de 10 patinetes por cada 10.000 vecinos, sin embargo el Ayuntamiento no ha podido confirmar esa distribución a causa de la falta de información remitida por la empresas.
El alcalde ha concluido diciendo que esta medida no afecta a los usuarios que tienen un patinete propio que en su caso podrán circular libremente siempre y cuando se cumpla el código de circulación.