Cierran seis pasos inferiores peatonales de la A-5 y el tráfico discurrirá por la calzada de salida

El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado este viernes que desde el próximo lunes 3 de febrero, se procederá a eliminar progresiva y definitivamente seis de los diez pasos inferiores peatonales de la A-5 por las obras de soterramiento de la autovía, que desde la noche del 9 al 10 tendrá cerrada al tráfico su calzada sur, desviando la circulación a la calzada norte.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha visitado este viernes el tramo donde se producen las obras de la A-5 para su soterramiento e informar sobre las afecciones al tránsito peatonal y el tráfico que habrá en los próximos días, dando alternativas al caso.

Desde el acceso que conecta la carretera de Boadilla con el paseo de Extremadura, Carabante ha señalado que a partir del día 3 se verán afectados 6 pasos inferiores de los 10 que hay en todo el tramo, que conecta ambos lados de la carretera, con alternativas mediante los «pasos inferiores que ahora utilizan los vehículos, en el que también podrán transitar ellos», tomando la calle Padre Piquer y Yébenes.

Para ser exactos, se cortará el pasadizo entre las calles de San León y Sanchorreja (P.K. 5+100 de la A-5), teniendo como paso alternativo el paso inferior del enlace de Yébenes. Entre el 9 y 10 de febrero no estará disponible el paso inferior peatonal del enlace de Boadilla (P.K.5+900), la solución es ir por la pasarela del Anillo Verde ciclista o el paso inferior situado en la avenida del Padre Piquer.

Asimismo, se limitará el paso inferior de la calle San Juan de la Mata (P.K.4+950 de la A-5), con opción sugerida por el paso inferior del enlace de Yébenes o el paso inferior del enlace de Batán (calle Villamanín).

Además, se eliminará el paso inferior de la calle de Villamanín (frente al Centro Sociocultural el Greco) y el de la calle del Olivillo (P.K.*4+100 de la A-5). La disyuntiva ideal es por el paso inferior de la calle de Dante.

A partir del 20 de febrero de 2025, también se cortará el paso inferior de la calle Villavaliente (P.K. 4+300 de la A-5). En este caso, la solución será el paso inferior del enlace de Batán (calle Villamanín).

Por último, desde el 10 de marzo se cortará el paso inferior de la calle Illescas (P.K. 6+100 de la A-5), ofreciendo como alternativa el paso inferior situado en la avenida del Padre Piquer y por la pasarela del Anillo Verde Ciclista.

Borja Carabante ha comunicado que, por la ejecución de las obras y de actuaciones en la vía para el tránsito del transporte público, se verá afectado el estacionamiento de manera puntual en algunas calles de la zona.

El delegado ha recordado que, los vecinos cuentan con una línea de autobús de la EMT para conectar ambos barrios y que ésta incrementará la demanda con el cierre progresivo de los pasos inferiores.

Se ha descartado la instalación de pasarelas provisionales para los peatones al haber determinado los técnicos que «más fácil habilitar estos pasos inferiores a través de los pasos existentes para los vehículos de circulación». «En todo caso, seguiremos analizando si existe alguna posibilidad de manera progresiva de ir habilitando nuevos pasos inferiores», ha aseverado.

Cierre de la calzada sur

Otra de las obras que se realizarán es la ejecución del Paseo Verde del Suroeste, el delegado también ha apuntado que desde el lunes 10 todo el tráfico por esta carretera «estará en la calzada sentido-salida», aunque se mantendrán los enlaces y las salidas.

Además, Carabante ha informado de que en la noche del 9 a 10 de febrero se producirá el corte de la calzada sur (en sentido entrada a Madrid) de la A-5 para desviar todo el tráfico a la calzada norte (en sentido salida de Madrid).

En consecuencia, la vía para los vehículos continuará con su capacidad reducida a la mitad (dos carriles por sentido), una situación que se prolongará hasta fines de año, mientras el Ayuntamiento de Madrid desarrolla los trabajos de soterramiento en la calzada sur.

«Todas las salidas y todos los desvíos de circulación seguirán vigentes a partir del lunes 10, cuando se pase todo el tráfico a una de las calzadas. La noche del 9 al 10 se llevarán a cabo cortes específicos de tráfico precisamente para habilitar esos pasos y por tanto todos los accesos y las salidas de la A-5 en este tramo de obra estarán vigentes a lo largo de toda la obra», ha develado el delegado.

A lo largo de todo el proceso, la velocidad máxima de la vía en la zona de obras ha pasado de los 70 km/h anteriores a 50 km/h actuales.

Desmontaje del radar

El responsable del ramo, junto al concejal del distrito de Latina, Alberto González, y técnicos municipales encargados de la obra, han visitado el acceso que conecta la carretera de Boadilla con el paseo de Extremadura, donde se ha desmontado el dispositivo del radar de tramo de la A-5, tras haber retirado en enero el radar fijo en este tramo.

De acuerdo con fuentes municipales, desde que empezó a funcionar en abril de 2019 hasta su desmontaje, se han impuesto 354.000 multas.