Fundado en 1910

Homenaje a Miguel Ángel Blanco en Ermua

El Rey: «Las víctimas dignifican nuestra democracia; su dolor y el de sus familias nos importa y concierne»

Este domingo Ermua ha acogido un acto de homenaje a Miguel Ángel Blanco con motivo del 25 aniversario de su secuestro y asesinato a manos de la banda terrorista ETA

«Nunca podré olvidar cada instante de aquel día», ha expresado el Rey Felipe VI durante su intervención en el acto de homenaje a Miguel Ángel Blanco. El jefe del Estado, como ha señalado, tenía entonces 29 años, la misma edad que el concejal del PP asesinado por la banda terrorista ETA. Tras este crimen, «nació un espíritu que trascendió sus límites, se extendió por toda España y fue, sin duda, decisivo y determinante en nuestra historia de lucha contra el terrorismo».

La localidad vizcaína de Ermua ha acogido este domingo un acto institucional de homenaje a Miguel Ángel Blanco en el 25 aniversario de su secuestro y asesinato por ETA. Se ha celebrado en el Polideportivo Miguel Ángel Blanco y ha estado presidido por el Rey. A él han acudido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el lehendakari del Gobierno vasco, Íñigo Urkullu, la hermana del edil homenajeado, Marimar Blanco, el alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y la presidenta del Congreso de los Diputados, Merixtell Batet, entre otras autoridades.

El Rey ha recordado en su emotivo discurso de clausura del homenaje cómo se vivieron aquellos días de julio de 1997 en los que el secuestro a manos de ETA del joven concejal de Ermua, Miguel Ángel Blanco, paralizó a España entera, impregnada de «un silencio atronador». «Siempre hubo esperanza, porque ante la sinrazón de lo que estaba sucediendo solo podíamos acogernos a ella», ha expresado. El 12 de julio ETA asesinaba a Miguel Ángel Blanco.

Tras ello, la unidad de todos los que se rebelaron contra el terror fue «alejando el miedo que había estado presente en nuestro entorno durante tantos años» y «provocando un rechazo generalizado y contundente a la violencia (...) impuesta durante todo ese tiempo», dando paso al Espíritu de Ermua. Este, en palabras del Rey, «es la victoria de la conciencia colectiva de todo nuestro pueblo (...) y ejemplo de nuestra fortaleza».

«Las víctimas del terrorismo dignifican nuestra democracia. Su dolor y el de sus familias nos importa y nos concierne», ha subrayado el Rey, que ha instado a seguir perseverando «para que lo vivido no caiga en el olvido» y que nos recuerde «el valor de la paz, de la vida, de la libertad y de la democracia». Así terminaba su intervención Felipe VI, recibiendo un sonado aplauso por parte del auditorio y gritos de «¡Viva el Rey!». Don Felipe ha transmitido el cariño de la Reina Letizia a las víctimas, dado que no ha podido acudir al acto en Ermua por haber dado positivo en Covid esta semana.

La periodista Ana Aizpiri, también víctima de ETA, ha abierto el acto de homenaje a Miguel Ángel Blanco, remarcando que «Ermua, y con ella España entera, dijo 'no' a ETA, 'no' a todos los crímenes que había cometido».

A continuación, ha tomado la palabra el alcalde de Ermua, el socialista Juan Carlos Abascal. «Queremos contribuir también desde la memoria a la reparación del daño a las víctimas y a la construcción de una sociedad basada en el respeto a la pluralidad de orígenes e identidades», ha señalado. Acto seguido, ha dado paso al reconocimiento de la corporación de 1997 del Ayuntamiento de Ermua, entre ellos al entonces alcalde de la localidad, Carlos Totorika, así como a Marimar Blanco.

La hermana de Miguel Ángel Blanco ha subido a la tribuna y al comienzo de su intervención ha agradecido la presencia de Su Majestad El Rey en este homenaje. «Quiero agradecerle el constante e incondicional apoyo que siempre nos ha brindado la Corona, a la que hemos sentido constantemente a nuestro lado, compartiendo nuestro dolor, y de la que recibimos cercanía, cariño y respeto», ha subrayado Marimar Blanco.

«Hoy hace 48 horas comenzaba la cuenta atrás de un reloj que pondría fin a la vida de mi hermano», ha recordado la también presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco. «ETA y HB, hoy Bildu, sois la misma cosa», ha afirmado. «Los fines que perseguían los crímenes de ETA siguen ahí con sus herederos». Marimar Blanco ha revindicado justicia, verdad, memoria y dignidad para las víctimas del terrorismo, y ha instado a que «la memoria democrática reconozca la historia del terrorismo en nuestro país como una historia con buenos y con malos, con víctimas y verdugos» frente al relato que equipara a unos y otros y presenta lo que ocurrió como un conflicto. También ha pedido no olvidar «la unidad frente al terror, la unidad frente a quienes no condenaron el asesinato de mi hermano y que desgraciadamente a día de hoy continúan sin hacerlo».

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha sido quien ha tomado la palabra a continuación, y en su intervención, la mayor parte realizada en euskera, ha señalado que «miramos al pasado para reiterar (...) que la violencia de ETA fue injusta, una injusticia ética, política y democrática».

Para Sánchez hay dos países, Euskadi y España

Después ha intervenido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuya presencia ha provocado que colectivos de víctimas del terrorismo –la AVT y Dignidad y Justicia– decidieran no asistir a este acto al considerar «hipócrita» que acuda al homenaje y al mismo tiempo pacta con Bildu entre otras cosas la Ley de Memoria Democrática, así como que haya consentido el acercamiento del etarra que asesinó a Miguel Ángel Blanco.

«Hace 25 años el cruel asesinato de Miguel Ángel Blanco fijó una fecha fundamental en la historia de nuestra democracia», ha señalado, mencionando el movimiento de las 'manos blancas' y el Espíritu de Ermua. «Si hoy Euskadi y España son países libres y en paz es gracias a todos y todas los que apostaron por la unidad de los partidos políticos frente al terror y el odio». El presidente, que mantiene un pacto con el partido heredero de ETA, ha dicho que «necesitamos que la sociedad no olvide; es importante mantener la memoria de Miguel Ángel y de las otras víctimas».