¿Quién fue el primer lendakari en el País Vasco?

Se acerca la fecha electoral para conocer al que será el próximo lendakari del País Vasco durante los próximos cuatro años. Sin embargo, todavía no hay un nombre claro, todo lo contrario, está más abierto que nunca. Y es que el CIS de Tezanos otorga una ligera ventaja en votos a Bildu con respecto al PNV de Pradales. La coalición abertzale está creciendo exponencialmente hacia una normalidad política que apuesta por el relevo generacional.

A lo largo de su historia, el País Vasco ha contado con seis presidentes autonómicos, cuatro desde la democracia, todos pertenecientes al PNV, excepto por Patxi López perteneciente al PSE-EE.

El primer lehendakari o presidente vasco fue José Antonio Aguirre y Lecube (PNV), quien asumió el cargo el 7 de octubre de 1936 durante la Guerra Civil española con tan solo 33 años. Al acabar la contienda, el Gobierno vasco fue disuelto por el régimen franquista y tuvo que exiliarse. Tras la reinstauración de la democracia en España Carlos Garaikoetxea (PNV) fue nombrado primer lendakari de la era moderna el 9 de abril de 1980.

J.A. Aguirre nació en Bilbao, en la actual calle de La Cruz, el 6 de marzo de 1904 en el seno de una familia burguesa, católica y nacionalista. Fue el encargado de constituir el primer Gobierno vasco, una importante labor que sirvió para calmar el ansia de libertad del pueblo vasco. Sin embargo, duró apenas nueves meses en tierra vasca tras el triunfo de las fuerzas militares encabezadas por el General Franco que obligaría a Aguirre y a todo su Gobierno a abandonar España.

Acabada la dictadura de Primo de Rivera en 1930, al año siguiente se convocan elecciones municipales en España que ganaron los republicanos. En estas elecciones, J.A. Aguirre fue candidato por el PNV, resultando elegido e iniciándose así su andadura política como alcalde de Guecho (Vizcaya)

Llegó 1936

El 7 de octubre de 1936 se celebraron elecciones en Bilbao. Aguirre fue elegido lendakari del Gobierno vasco, obteniendo una mayoría absoluta. Creó un gobierno en el que la fórmula elegida fue la de la unión de todos los partidos– excepto los anarquistas– en su esfuerzo de luchar por la libertad.

Sin embargo, a mediados de 1936 se produjo un levantamiento militar contra el gobierno de la Segunda República. Este Golpe de Estado fue liderado por el General Franco y sus tropas africanas. La vida de Aguirre daría un vuelco de 180 grados. Desde el exilio, el Gobierno vasco tuvo como objetivo prioritario acabar con la dictadura franquista y así poder regresar a su tierra natal.

José Antonio Aguirre falleció en París en 1960 lo que supuso un trauma para la comunidad nacionalista vasca, que murió antes de conocer la trascendencia de ETA en todo el país.