PNV y Bildu usan la campaña electoral para acelerar un «estatus» vasco que incluiría el «derecho a decidir»
Bildu propuso retomar el acuerdo que ya alcanzaron en 2018, que tras las elecciones contaría con el respaldo del 80 % del Parlamento vasco, según las encuestas
El secretario general de Sortu y candidato de Bildu al Parlamento Vasco por Guipúzcoa, Arkaitz Rodríguez, propuso formalmente este miércoles «retomar» el acuerdo alcanzado en la ponencia de autogobierno en 2018 con el PNV para pactar un nuevo estatus político para Euskadi «en el plazo de un año».
El PNV no vería con malos esta propuesta. Ya hace un mes El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, consideró que en esta próxima legislatura vasca puede haber un acuerdo con Bildu sobre nuevo estatus porque su candidato a lendakari, Pello Otxandiano, «ahora defiende los postulados nacionalistas en materia de autogobierno».
En realidad, la ponencia de autogobierno lleva en marcha en el Parlamento vasco desde el año 2014. Pero esta propuesta tendría ahora muchas más posibilidades. Cuando PNV y Bildu alcanzaron un acuerdo de texto en 2018 sumaban 46 de los 75 parlamentarios de la Cámara Vasca. Tras las elecciones del próximo 21 de abril, según el último CIS, ambas formaciones sumarán 59 o 60 parlamentarios, cerca del 80 % de la representación parlamentaria.
Nacionalidad y derecho a decidir
El 23 de mayo de 2018, PNV y Bildu unían sus votos para aprobar el Preámbulo de un nuevo Estatuto en el que ya se recogía el «derecho a decidir» y una «relación bilateral y confederal con el Estado». Además, en el acuerdo alcanzado entonces establecían alcanzar una «nacionalidad vasca» y una «vecindad administrativa».
El resto del articulado, chocaba con las dudas constitucionales y con la posición en contra de 29 parlamentarios, por lo que, sumado al continuo de convocatorias electorales que se han producido desde entonces, el proyecto quedó paralizado. Ahora ese muro de contención sería de tan solo 15 o 16 representantes.
A esta iniciativa nacionalista se sumaría, además, Elkarrekin Podemos, quien durante esta campaña electoral ya abogó por reabrir la ponencia. Pero en el caso de los de Ione Belarra, a la nacionalidad y el derecho a decidir se sumaría la «republicanización» del País Vasco.
«No es aliarse con la tercera parte del régimen del 78, sino atreverse de verdad a construir un modelo político y social de izquierdas que permita el control público y democrático de aquellos instrumentos que garantizan los derechos de la gente», aseguró la candidata de Podemos, Miren Gorrotxategi.
No obstante, las encuestas no dan muy buenas perspectivas para la formación morada y parece complicado que vayan a lograr representación en el Parlamento. De hecho, buena parte de esas personas que en su día votaron a Podemos, pasarían ahora a reforzar la posición de Bildu.
De todas formas, para que se aprobara este nuevo Estatuto para el País Vasco, sería necesaria la aprobación de las Cortes Generales de España, según asegura el propio Estatuto de Autonomía del País Vasco en su artículo 46. Solo entonces, pasaría a ser refrendado.
Por este motivo, la pretensión de Bildu pasa por saltarse este precepto y someter el nuevo estatus vasco a la aprobación popular antes de enviarlo a Madrid.