Cinco consejos de dentista para tener unos dientes blancos

Si eres una persona coqueta que se preocupa por su imagen, seguro que has leído o visto anunciado algún producto que te promete unos dientes más blancos en cuestión de semanas (casi nunca más de dos). Hablamos de dentífricos, pastas, polvos, productos con carbón activo o hasta «pegatinas» blanqueantes. La mayoría de estos químicos no consiguen lo que anuncian y, en la mayoría de los casos, también son nocivos para nuestra dentadura.

Como en nutrición o en cosmética, los productos milagro no existen. Por eso hemos contactado con una especialista en la materia, para que nos dé consejos reales con los que tener una sonrisa saludable. Sin trampa ni cartón.

1.- Una limpieza regular

Seguramente no descubrimos nada si decimos que el camino más corto para tener una sonrisa lo más blanca posible es mantener una limpieza regular. «Una buena higiene oral en casa y una higiene profesional al menos una vez al año es más que suficiente», explica la doctora Jessica Fernández, especialista en Estética Dental y Máster en Ortodoncia. Para ella, no existen productos milagro capaces de blanquear en tres minutos, por mucho que se usen a diario.

2.- No comer entre horas

Aunque suena a consejo más propio de un nutricionista que de un dentista, tiene todo el sentido. Con cada comida cambiamos el pH de nuestra boca, lo que afecta inevitablemente a los dientes. Y si comemos cinco veces al día y solo nos lavamos los dientes dos o tres veces, estamos exponiendo nuestra salud dental. «Cada vez que comemos, el pH de nuestra boca varía, haciéndonos más propensos a que nos salgan caries», resume la doctora.

3.- Escoger los alimentos adecuados

Naturalmente, está completamente desaconsejado fumar. Está demostradísimo que el humo del tabaco oscurece los dientes, pero también hay alimentos que pueden echar a perder su brillo natural. El producto estrella, porque está muy generalizado, es el café, aunque hay otros alimentos que tienen esa nociva propiedad. «Beber mucho café o té es lo que más suele manchar nuestros dientes. Los alimentos como la remolacha, por ejemplo, tiñen, pero no comemos remolacha tres veces al día. En cambio, sí solemos tomarnos más de un café al día…», comenta Fernández. «Si somos muy bebedores de café, té o sustancias que tiñan, las higienes profesionales deberán ser más a menudo para prevenir que las manchas se conviertan en definitivas».

4.- Cuidado con el azúcar

Esto es un clásico y no es ninguna mentirijilla que se cuenta a los niños para que no se inflen a gominolas. El azúcar es perjudicial para nuestra sonrisa y así lo constatan los expertos. «Lo ideal es llevar una dieta equilibrada, sin exceso de alimentos ricos en azúcares y sobre todo no comer demasiadas veces en el día. Si a unos hábitos flojos de alimentación, le sumamos unos hábitos igual de flojos en higiene… tenemos la combinación perfecta para unos dientes de aspecto poco atractivo», resume la doctora.

5.- Tratamientos profesionales

Como decíamos al principio, hay que desconfiar de los productos milagro, esas pastas o polvos con carbón activo o con aspecto de jabón para lavavajillas. «Hay una enormísima variedad en las redes sociales de polvos/pastas/adhesivos ‘blanqueantes’. Lo primero que debemos saber es que, para que un activo tenga un efecto blanqueador real, debe permanecer en contacto con la superficie de los dientes un tiempo determinado mucho mayor al que puede equivaler un cepillado», concluye Fernández.

Para no llevarse a engaño, es importante saber que el color de los dientes es como el de los ojos: la genética influye mucho y por eso dos personas con los mismos hábitos de atención e higiene pueden tener tonalidades distintas. Dicho esto, como has visto, sí hay formas de conservar el blanco natural de los dientes.