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Las 10 terrazas de Madrid a pie de calle donde mejor se come

Descubrimos pequeños oasis gastronómicos, donde prima la calidad de la materia prima y el respeto al producto

Ana Mellado
Ana Mellado

Madrid Actualizada 09:51

Robuchon

Robuchon. La alta cocina francesa ha conquistado la capital, poniendo en valor el universo gastronómico creado por el añorado cocinero Joël Robuchon, quien llegó a ser el chef con más estrellas Michelin de la historia. En su terraza ofrecen la propuesta de L’Ambassade, en cuya carta destacan cornetos de tartar de buey, corvina o remolacha con manzana, croquetas de confit de pato, ensaladilla rusa con ventresca de atún y cortezas de trigo o tortilla de patatas. P.º de la Castellana, 12

Fonda de la Confianza. Su nombre es un fiel reflejo de lo que es. Propone una cocina viajera, fresca y actual, donde prima el gusto por la esencia y el recuerdo del sabor, manteniendo un contacto diario con los diferentes puertos de mar, agricultores y pequeños comercios de todos los puntos de España.

Fonda de la Confianza. Paco Patón es uno de los referente de la restauración madrileña. Propone una cocina viajera, fresca y actual, donde prima el gusto por la esencia y el recuerdo del sabor, manteniendo un contacto diario con los diferentes puertos de mar, agricultores y pequeños comercios de todos los puntos de España. Imprescindible el escabeche de raya a la naranja y el bacalao al pil pil. C. del Gral. Gallegos, 1

Rocacho

Rocacho. Su terraza acristalada es una agradable refugio para temperaturas inclementes. Este moderno asador rinde homenaje a las carnes de vaca y buey de El Capricho (el proyecto de José Gordón en León) a la parrilla de carbón. También les salen sabrosos los pescados a la brasa y los arroces mediterráneos de finísima capa. C. Padre Damián 38

maximiliano polles

Terraza de Totó

TOTÓ. El restaurante de cocina italiana del chef Emiliano Celli (Taverna Trilussa, Roma) y el mismísimo Rafa Nadal, entre otros socios con nombre propio, cuenta con una encantadora terraza. Como en el interior, las mesas vestidas de blanco transportan a esa Italia romántica, la de la época del esplendor de su cine en los 50 y 60. Su carta está repleta de clásicos, de pastas que se elaboran allí mismo, frente al comensal. Su vitello tonnato, por ejemplo, es monumental como lo es su parmigiana de zucchine, su gran raviolo Totó, su vera carbonara o sus exquisitos gnocchi con ricota, parmigiano reggiano y mantequilla trufada. También conviene probar su coctelería. P.º de la Castellana, 38

Rodrigo Mena Ruiz

Robata

Robata. El primer restaurante en Madrid de Fabiola Lairet, primera «sushi chef» en España, continúa con su éxito imparable desde su apertura hace unos meses y lo prolonga ahora gracias a su nueva terraza exterior, dando al encantador callejón de Jorge Juan, y a la superior, en la azotea, que puede cubrirse por si aún cae algo de lluvia. Sus platos más frescos, como el resto de la carta, siguen viajando gracias a esa deliciosa y colorista fusión que Fabiola practica siempre, eso sí, con el mejor producto nipón o de cercanía, desde el wagyu A5 al hamachi pasando por el excepcional atún de nuestras costas; desde los más puros cortes sashimi hasta ceviches con notas latinas. C. de Puigcerdá, 4

Terraza de Fuencarral

El Mesón de Fuencarral. Entre toda la vorágine gastronómica que vive Madrid, un enclave de la cocina castellana se mantiene en pie, desde hace nada menos que 90 años. Con Ramón Dios al mando, tercera generación y guardián de las recetas de su abuela, destacan platos como el bonito escabechado en casa y pimiento asado, sus famosas croquetas de jamón y pollo, la morcilla de arroz o unas judías verdes cortadas a mano con jamón ibérico. Carr. Vía de Servicio, Km. 14.

La cuidada gastronomía de su restaurante El Jardín, capitaneado por el chef madrileño Miguel de la Fuente, sale a su terraza exterior: un oasis verde y sereno en el corazón del hotel que permite disfrutar del buen tiempo de la ciudad Su carta estacional, de cocina mediterránea y de mercado, incluye emblemas como el salmorejo con ventresca, las alcachofas con velo ibérico y el steak tartar, junto a novedades como el korma de verduras al vapor con matices orientales, el aguacate asado con ensaladilla de nécora o el camote con espinaca y aliño ligero La cuidada gastronomía de su restaurante El Jardín, capitaneado por el chef madrileño Miguel de la Fuente, sale a su terraza exterior: un oasis verde y sereno en el corazón del hotel que permite disfrutar del buen tiempo de la ciudad Su carta estacional, de cocina mediterránea y de mercado, incluye emblemas como el salmorejo con ventresca, las alcachofas con velo ibérico y el steak tartar, junto a novedades como el korma de verduras al vapor con matices orientales, el aguacate asado con ensaladilla de nécora o el camote con espinaca y aliño ligero

El Jardín del Intercontinental, capitaneado por el chef madrileño Miguel de la Fuente, en el corazón del hotel, es un oasis verde que permite disfrutar del buen tiempo de la ciudad. Su carta estacional, de cocina mediterránea y de mercado, incluye emblemas como el salmorejo con ventresca, las alcachofas con velo ibérico y el steak tartar, junto a novedades como el korma de verduras al vapor con matices orientales, el aguacate asado con ensaladilla de nécora o el camote con espinaca y aliño ligero. P.º de la Castellana, 49,

Hotel Orfila

El Jardín de Orfila. Los salones del hotel Orfila han recibido a ilustres personajes como el príncipe Ernesto de Hannover y Carolina de Mónaco. Su restaurante está supervisado por el chef ejecutivo Mario Sandoval con dos estrellas Michelin, cuya filosofía resalta la importancia de utilizar ingredientes frescos y locales. En su carta destacan, el salmorejo de mango con anguila, carpaccio de gamba roja con vinagreta de jalapeño, jengibre y emulsión de sriracha o steak tartar de solomillo de ternera con mostaza antigua y perlas de pepino. C. de Orfila, 6.

Se trata de un restaurante situado en un emplazamiento privilegiado, una antigua ermita en Puerta de Hierro, y que cuenta con una deliciosa cocina tradicional española que ofrece un servicio versátil e ininterrumpido, desde el desayuno hasta la cena. Los sábados, cuenta además con un servicio de animación infantil en el almuerzo, para que los adultos se relajen comiendo mientras los pequeños se divierten y juegan.

El Rincón de Vespok. Un restaurante situado en un emplazamiento privilegiado, una antigua ermita en Puerta de Hierro, y que cuenta con una deliciosa cocina tradicional española que ofrece un servicio versátil e ininterrumpido, desde el desayuno hasta la cena. La carta se abre con una selección de conservas de Espinaler, las cremosas croquetas, de jamón o carabinero o la tortilla de bacalao. Calle Isla de Oza Nº16

Salitre es una taberna enrollada, al estilo de las cervecerías de siempre. Un punto de encuentro informal en el que siempre va a encontrarse buen producto y buen ambiente para acompañar las rondas entre amigos.

Salitre es una taberna desenfadad, al estilo de las cervecerías de siempre. Un punto de encuentro informal en el que siempre va a encontrarse buen producto y buen ambiente para acompañar las rondas entre amigos. Su carta especial para el tardeo ofrece tostas (de tartar de atún rojo, de steak tartar, de gamba roja y de anchoas de Santoña), una degustación de empanadas gallegas (de atún, ternera o zamburiñas), serranitos de jamón ibérico y pimiento asado, tablas de queso, jamón ibérico D.O. Dehesa de Extremadura, ensaladilla rusa (emblema del grupo) con polvo de aceituna negra y ventresca. Calle de Juan Bravo, 25

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