El sombrero de paja: de la agricultura a la playa
Un accesorio milenario que, adoptando diferentes formas, se ha usado a través de los siglos para protegerse del sol en climas cálidos
Los sombreros de paja son un accesorio milenario que, adoptando diferentes formas, se ha usado a través de los siglos para protegerse del sol en climas cálidos. Pero la versión de este sombrero en Occidente, con ala o bien con forma de campana, comenzó a utilizarse en la Europa Medieval para llevar a cabo tareas de agricultura durante los meses de estío.
En Asia, los sombreros cónicos, como el «Nón Lá» de Hanoi, son muy anteriores y se llevan aún en la zona de los arrozales y los ríos de Birmania, Vietnam, Camboya y Tailandia, para protegerse del sol durante las largas horas de recolección. Asia siempre ha sido exquisita con sus sombreros y tocados, de una gran delicadeza sea cual sea el material.
Y tanto en África como en América o Europa, existen otras versiones típicas: el incómodo wayúu colombiano, el mokorotlo cónico de Lesotho, el canotier francoitaliano típico de los gondoleros de Venecia con su banda de grosgrain o los sombreros de los campesinos holandeses y británicos.
El sombrero de paja veraniego es desde los años 60 un accesorio de moda, aunque en los 80 y los 90, parecía vedado por mostrar un exceso de «sofisticación» y muchas señoras no se atrevían a llevarlo para no ser tachadas de cursis. Actualmente, olvidadas estas tonterías, se trata de una pieza utilísima que refresca, evita golpes de sol y suele quedar bien a casi todo el mundo, cosa que no ocurre con otros tocados y sombreros.