Moda
Cleopatra, la primera influencer
En Egipto se crearon prendas, accesorios y rituales vigentes en la actualidad
Cleopatra fue la primera influencer global de todos los tiempos. Copiada en Egipto, dentro de sus dominios y fuera de ellos en el continente africano, en Asia y en el gran Imperio Romano, puso de moda prendas y rituales que siguen siendo actuales. Repasamos algunas de sus manías que hoy se han convertido en parte esencial de nuestra aldea global.
La civilización que gobernó el mundo durante más de 3.000 años impregnó para siempre el mundo occidental con sus inventos, ya haya sido en el campo de la medicina, como en el de la agricultura, la arquitectura, la decoración, la moda, la joyería o la cosmética. La egiptomanía comprueba con frecuencia la superioridad de una civilización avanzada y exquisita que ideó proyectos elegantes y sofisticados.
En cuanto a la moda, inventaron el vestido largo y estrecho con escote, el kalasiris, tal y como lo conocemos actualmente pero en lino por aquel entonces; los egipcios añadieron cuentas y piedrecitas bordadas a sus magníficos atuendos, tal y como hacen Elie Saab o Giambattista Valli en la actualidad. Idearon bolsos colgantes con largas cuerdas así como las sandalias.
En joyería, collares de vueltas de perlas y piedras preciosas de colores se alternaban con colgantes cargados de piedras de la fortuna, charms y brazaletes magníficos. Los anillos sorprendentes hechos con gemas preciosas y cristales, se combinaban con el universal uso del oro como material fundamental.
Además de inventar el papel y la tinta, las barberías, el calendario y las mesas, idearon las pelucas, la pasta de dientes y el maquillaje. Sombras de ojos sacadas de piedras azules, coloretes a base de arcillas o rouge de labios hecho con insectos machacados, mariquitas rojas para más señas, fueron algunos de sus inventos. La cera para depilar, las cremas hidratantes y los baños en leche son rituales que aún siguen, según confesión propia, actrices y cantantes como Mariah Carey, que ha confesado sentir su piel renovada tras bañarse en leche, aunque imaginamos que de vaca y no de burra.