La moda de los brazaletes Chunky

Aunque existen desde hace siglos, los brazaletes rígidos y grandes son el accesorio del verano. Antes hechos en África con madera o cuerno animal, y en concreto en Egipto con pedrería fina y oro, o en la zona del actual Túnez en plata labrada, llevan milenios decorando los brazos de ellas y ellos.

Ahora en materiales naturales, pero también en metales y plásticos rígidos, brillan en las calles. Un buen brazalete grueso da cuerpo a cualquier atuendo, acabado a un conjunto de pantalón y camiseta y clase a un vestido. En el Instagram de Gigi Hadid está la muestra. Apila los brazaletes y pulseras en negro y blanco, en madera o en cuerno.

Ya sean diseños de Tiffany en plata, de MiuMiu en plexiglás o de otras marcas, los diseños nos pueden hacer parecer muñecas de dibujo animado o niñas, pero tienen su gracia y su personalidad. En acrílico, en latón, en madera o asta se encuentran en www.casavega.es en Madrid. Las pulseras rígidas son un accesorio femenino que desde los años 60 había perdido fuelle y ahora simplifican los accesorios más fashionistas a una sola pieza.

Para acompañar las tardes a las túnicas más sencillas pero también para dar juego a un bikini, a un sombrero o a un vaquero con camisa, las pulseras rígidas de moda son en sí fáciles de combinar. Ya sea en tonos naturales como los de asta, que van del negro al blanco pasando por gris y marrón, los rojos o azules de plexiglás en tonos coloridos o los dorados de latón de inspiración egipcia e india, todos los brazaletes rígidos redondos tienen su punto y este año han capturado la atención de estilistas e influencers. De Italia a Los Ángeles, la tendencia se ha impuesto. La moda siempre se va... pero siempre vuelve.