Podemos encontrar cervezas para todos los gustos, tanto las clásicas rubias como las artesanas con diferentes matices
El ingrediente que aporta el amargor a la cerveza es de la misma familia de plantas que el Cannabis
Existen cuatro ingredientes fundamentales para elaborar cerveza y uno de ellos pertenece a la familia de las cannabáceas
Hoy, existen muchos y muy buenos vinos en nuestro país, pero la cerveza sigue siendo una de las bebidas más consumidas. Podemos encontrar cervezas para todos los gustos, tanto las clásicas rubias como las artesanas con diferentes matices. De hecho, en España se consume de media unos 50 litros al año y, es probable, que muchos consumidores no conozcan la función de todos sus ingredientes.
Cada día aparecen en la televisión anuncios de casas cerveceras donde hablan de la doble malta, el lúpulo y los procesos de elaboración. Por ello, es hora de descubrir los cuatro ingredientes fundamentales que se utilizan para elaborar esta bebida alcohólica.
La cerveza se compone de agua, malta de cebada, lúpulo y levadura, aunque también se pueden añadir otros ingredientes extras que aporten diferentes matices. El prioritario a la hora de elaborar esta bebida es el agua, ya que su porcentaje puede ir del 85% al 95%. Al presentar estas cantidades dentro de la elaboración, puede llegar a variar el sabor de la cerveza.
Por otra parte, la malta es el cereal con el que se consigue activar las enzimas del grano para convertir el almidón en azúcares. En función del malteado, puede variar el color y el aroma de la cerveza, siendo esta más o menos tostada. La levadura es la encargada de convertir los azúcares del mosto en alcohol, la ale o la lager son los dos tipos que existen, siendo la primera de fermentación alta y la segunda de fermentación baja.
Las flores del lúpulo
El último de todos ellos es el lúpulo, el ingrediente que aporta el sabor amargo tan característico de la cerveza. El humulus lupulus en latín, es una planta aromática de la familia de las cannabáceas y se encarga, además del sabor, del aroma a la cerveza.
Esta planta es de la misma familia que el Cannabis, ya que en su origen se utilizaba como conservante para alargar la vida de la cerveza. Ahora, el olor y el sabor que aporta se ha convertido en una de las características esenciales de este tipo de bebida alcohólica.
Para poder elaborar este caldo, se utilizan únicamente las flores femeninas que se agrupan en conos donde se encuentra una resina amarilla denominada lupulina, cuyos ácidos se encargan de dar el amargor a la cerveza.