¿Por qué Carlos III ha elegido un plato francés para su coronación?

Aunque la ceremonia de coronación como se festeja la del monarca británico pueda parecer la norma en una monarquía, en Europa no lo es, ya que en la actualidad no todos los reyes se coronan. Esta ceremonia de raíces medievales tiene su origen en una consagración de corte religioso, con paralelos en el mundo antiguo, pero su solemnidad y sentido nacieron ya en plena Cristiandad.

Las insignias reales como son la corona, el cetro y el globo de oro coronado con la cruz, se ungían con sagrados óleos y se revestía al monarca que aceptaba obligaciones y derechos del trono. Esto último se producirá en el momento más importante de la ceremonia, y también más secreto, ya que no será emitido por la televisión.

Pero no es la única cuestión singular, y como otro asunto de lo más original, Carlos III de Inglaterra y la Reina Camila, han elegido un plato «oficial» de la coronación. Y más exactamente una quiche. Se trata de un plato sencillo y contundente, que se puede tomar frío o tibio, recién hecho. Pero es cierto que cuando ha reposado unas horas los sabores se han mezclado perfectamente, y es un plato agradecido y original que se puede combinar en innumerables menús (y es perfecta para un brunch).

La receta original clásica es la quiche lorraine, la madre de todas las quiche, cuyo origen es francés. La palabra quiche es una variante del dialecto de la región de Lorena, küche, y del alemán kuchen. Y el apellido lorrain, es justamente el de aquella región. La receta base de la quiche consiste en una masa quebrada rellena de una mezcla de nata, huevos y queso. Se aromatiza con pimienta fresca y nuez moscada y, sobre todo, tiene una gran personalidad que aporta la presencia de trocitos de bacon ahumado pasados por la sartén.

La variante que han elegido los monarcas es más ligera que la clásica quiche lorraine, que es la tarta original, a partir de la que es posible desarrollar innumerables variantes. En su versión oficial, la quiche de la Coronación incluye espinacas, habas frescas y estragón. Se elabora con queso cheddar, lo que parece normal por que es un queso de producción inglesa, y se hornea a fuego medio.

Si les apetece repetir la receta es fácil y aún están a tiempo:

Para la masa quebrada

• 250 gr de harina de repostería
• 125 gr de mantequilla salada
• 1 huevo para la masa

Para el relleno

• 4 huevos para el relleno
• 250 gr de nata líquida
• 150 gr de queso cheddar recién rallado
• 100 gr de espinacas frescas cocidas y enjuagadas
• 80 gr de habas frescas blanqueadas (cocer 2 minutos y sacar de inmediato)
• Un ramillete de estragón fresco
• Dos golpes de pimienta fresca recién molida
• Un golpe de nuez moscada recién molida

Elaboración:

• Mezclar la harina con la mantequilla con los dedos, hasta que quede con una textura arenosa. Añadir el huevo y un poco de sal. Trabajar tres minutos, envolver en papel film y guardar en la nevera media hora.
• Haremos el relleno, batiendo bien los huevos. Mezclamos con la nata, sal, nuez moscada y pimienta. Incorporar el queso rallado.
• Extender bien la masa con un rodillo Cubrir una base de tarta, baja, con la masa quebrada. Pinchar suavemente el fondo y hornear durante 12 minutos hasta que endurezca ligeramente. Sacar del horno.
• Cubrir la masa quebrada con las espinacas. Colocar sobre ellas las habas frescas y el estragón. Con suavidad, verter la mezcla de huevos, nata y queso.
• Hornear durante 35 minutos, con el horno ya caliente, a 180º C.
• Dejen reposar dos horas antes de comer, estará asentada y con un extraordinario sabor. Aunque a algunos también les gusta caliente.

Feliz quiche y Coronación.