Vete de mi parte
La Travesía de Triana: la oferta gastronómica más pura y auténtica de la ciudad
Un lugar sencillo, pequeño, acogedor, con el bullicio clásico de los lugares donde hay vida y calidad
Las Palmas de Gran Canaria es una gran desconocida para el viajero español, que, atraído por su sol eterno, busca el Sur con avidez de playa y libertad. Y, sin embargo, una visita a esta gran ciudad insular es casi obligada. La playa de las Canteras es su epicentro turístico. En torno a ella, una larga lista de restaurantes y chiringuitos ofrecen al no demasiado exigente viajero las delicias típicas de la gastronomía nacional, con la aportación de algunos ingredientes canarios como los quesos y las papas arrugás. La Marinera, La Oliva y Casa Carmelo destacan entre la mediocridad general de la zona.
Hay que pasarse por los barrios de Vegueta y de Triana para disfrutar de la oferta gastronómica más pura y auténtica de la ciudad. Lugares como La Barbería, Marsala, El Herreño se llenan diariamente de gente ávida de comprobar que Las Palmas es ciudad de buen vivir y también de buen comer.
Después de tomarse un buen aperitivo en las alturas mágicas de la Terraza Benito, disfrutando de las hermosas vistas de la catedral, la biblioteca o el museo de Pérez Galdós, acércate a Triana y sabrás lo que es bueno.
Llegué a La travesía de Triana por el consejo de mis amigos José Almansa y el gran Lorenzo, de Vital Suites. La sorpresa fue inmediata. Un lugar sencillo, pequeño, acogedor, con el bullicio clásico de los lugares donde hay vida y calidad. Pedimos una botella de Bermejo, uno de los mejores vinos canarios y una ración de jamón. Hacía tiempo que no saboreaba un jamón de esa categoría, perfecto de color y maduración, con una veta increíble y un sabor inconfundible a lujo de los Pedroches. Creo recordar que se llamaba Nereida la cortadora de jamón y ahí va mi felicitación para ella y para todo el personal de este lugar por su profesionalidad y su sonrisa.
Las anchoas nos recordaron a la Santoña de siempre. Repetimos ración, lo cual es muy buena señal. Tenéis que probar las setas con yema, una de las especialidades de la casa junto con la ensaladilla del mar o las carrilleras, todos ellos platos de alta puntuación en nuestra lista. Muy buena la selección de quesos canarios, con la aportación de uno de mi tierra, el de San Simón, que no desentonaba para nada en aquella exhibición de sabores.
Por todos estos suculentos motivos y muchos más que no nos dio tiempo a descubrir, no dejéis de visitar La travesía de Triana cuando vayáis a Las Palmas. Y, por favor, reservad antes, porque, de lo contrario, es imposible encontrar acomodo en las mesas y en la barra. Ni, aunque vayáis de mi parte lo vais a conseguir.
La Travesía de Triana
35002 – Las Palmas de Gran Canaria
TFNO. 928 360 193