El Olivo: el esplendor de Tarifa

Tarifa, allá en el sur total de los vientos y las fronteras, es un lugar donde todo te invita a vivir de otra manera. Muy cerca de Tarifa está Punta Paloma, una de esas maravillas que nos reserva la naturaleza muy de cuando en cuando. Una duna enorme. Una arena blanca, pura, increíblemente bella. Valió la pena emocionarnos en Punta Paloma antes de hacer parada y mantel en El Olivo, un restaurante sencillo y humilde, que está muy cerca de este prodigio de mar y arena que es Punta Paloma.

El Olivo es una recomendación de Dey Ibarra y Lupe, gente buena de aquellas tierras, quienes, junto a mi novia eterna, Tere, y a Susana Manchado, se acercaron un día por allí para probar sus especialidades y quedaron encantados de la vida. Solo por las croquetas de choco ya vale la pena dejar Tarifa por unas horas y acercarte a El Olivo. 

Son unas croquetas hechas con una materia prima especial, el choco, que por aquellas tierras adquiere categoría de manjar. Puedo aseguraros que nunca he probado ninguna croqueta que se le parezca a estas croquetas de choco, que bien valen un viaje. Claro que, una vez allí, puedes zambullirte sin problemas en la carta del restaurante y disfrutar de unas estupendas ortiguillas, o unas almejas distintas, o un buen pescado rebozado de la zona, o una apabullante ensalada tropical, o un entrecot de retinto de chuparse los dedos… Todo tiene el sello del buen hacer de un restaurante que quizás no aspire a estar en el camino de las estrellas que reparte Michelin, pero que puede presumir y presume de una cocina seria y bien hecha que le gusta a todo el mundo. Al menos a mí me encantó. Y volveré.

Tienes que ir a Tarifa, vale la pena. Y después de visitar Punta Paloma, acércate a El Olivo y disfruta. Y, por supuesto, vete de mi parte.