El taco mexicano, desde Bakan a Tepic

Hoy se celebra el día internacional de uno de los platos más característicos de la gastronomía mejicana que se ha extendido por todo el planeta con múltiples variantes y creaciones cada vez más dotadas de originalidad y sabor para seducir a nuestro paladar. Este sencillo plato formado por tortitas de maíz que se doblan por la mitad envolviendo los más variados condimentos se ha convertido en uno de los platos habituales de numerosos restaurantes de Madrid, mucho más allá de los restaurantes puramente mejicanos.

Empezaremos nuestro recorrido en La Tasquería. Un espectacular restaurante que apuesta por la tradición gastronómica madrileña reinventando la casquería fina con un concepto vanguardista. Aquí encontramos probablemente el mejor taco de Madrid. Una versión deliciosa en la que la torta de maíz fusiona el mar y la tierra en una unión sorprendente y perfecta, a la que no podemos sino ser fieles y habituales para dejar nuestros sentidos rendidos al placer gastronómico más intenso.

El taco de carrillera de ternera con carabineros es un homenaje al sabor, con la pura esencia de la ternera, suave y deliciosa, que acaricia un espectacular carabinero de excepcional calidad. Aunque La Tasquería apuesta esencialmente por una cocina visceral en torno a la casquería, el maestro Javi Estévez versiona el tradicional plato mejicano para elevarlo a una cumbre culinaria, símbolo de excelencia y preludio de los manjares que podrán degustar en el magnífico restaurante situado en el número 48 de la calle Duque de Sesto.

Desde La Tasquería caminaremos hasta la Puerta de Alcalá, para cantarle a Méjico «con la aurora temprana cielito lindo mándame un beso». Allí viendo pasar el tiempo nuestra puerta más emblemática, da cobijo al que, en pocos meses, se ha convertido en el mejor restaurante mejicano de Madrid. En una atmósfera moderna, desenfadada y divertida descubriremos una galería de tacos de maíz, recién horneados en forma de tortitas negras que esconden una oda al más puro sabor mejicano y a la creatividad.

Los tacos de carnitas prensadas con chicharrón y guacamole, los de langostinos con salsa de tamarindo y chipotle con arroz de jazmín sobre torta de lechuga, los dorados de pollo con salsa de aguacate y queso o los de costilla cargada con zumo de limón y semilla de cilantro son excelentes opciones. Sobre todos ellos destacan el adictivo e inigualable taco de cochinita pil bil: Un plato excepcional que concentra todo el sabor de Méjico en una combinación sabrosa de cerdo ibérico y zumo de naranja con cebolla morada en escabeche, chile habanero y guacamole.

Para los más atrevidos y a los que les encante poner picante a la vida será una estación imperdonable el taco coloradito con sensacional mole poblano, secreto ibérico, cebolla encurtida, ajonjolí y arroz jardinera. Un viaje culinario que transporta el corazón de Méjico a la plaza más emblemática de Madrid para brindarnos una experiencia inolvidable.

A pocos metros de Bakan, se sitúa Barracuda MX, los herederos del mítico Punto MX Mejicano, el que sin duda llegó a ser el mejor restaurante mejicano de Europa. Barracuda con un ambiente distinto al Estrella Michelín en un tono más desenfadado mantiene una excelente colección de mezcal y tequilas para maridar alguno de los tacos que nutren su carta. Barracuda nos ofrece creaciones originales en forma de tacos de boniato a la brasa con kéfir de jalapeño y semillas mejicanas, tacos de pulpo zarandeado a la brasa con crujiente de yuca, tacos de pato con pipas de calabaza o los excitantes de lomo de vaca gallega con chiles toreados y salsa de chile habanero. Este último muy recomendable con una excelente carne y un irresistible picante.

En la calle Ayala lindando con Serrano, encontramos Tepic, uno de los restaurantes mejicanos más clásicos de Madrid. Un lugar para disfrutar de la auténtica esencia de Méjico, con un huerto propio que nos ofrece excepcionales pases, rivalizando con Bakan por el trono del mejor mejicano de Madrid.

Tepic, además de una magnífica carta de margaritas con las que sonreiremos cada vez más mientras avance la noche, nos hará entender que, aunque no tengamos trono ni reina, seguiremos siendo reyes cuando nos adentremos en degustar su carta. Los tacos de champiñones con cebolla, las enmoladas de pollo o queso bañadas en un increíble mole poblano casero, los de tinga de pollo con chile chipotle o los más genuinos de Sinaloa hechos a base de camarones sazonados con un toque de orégano y chile, acompañados de cebolla, pimiento y queso derretido sobre tortillas de trigo, son un canto a Méjico. El taco de lengua de Res y los de solomillo con cilantro quizás nos haga conquistar a esa reina del par de ojitos negros de contrabando. Una vez entren en Tepic, tengan seguro que saldrán felices porque con estos manjares, cantando cielito lindo se alegrarán nuestros corazones.

La lista es interminable y para cantar a los cuatro vientos a ritmo de ranchera un «que no huela a canción de despedida», nos enamoraremos con la mirada azulada más pura de unos tacos de codillo en casa Méjico en Puntarena, de los tacos con carácter de Iztac como los de pescado maya con lubina marinada en achiote a las brasas en tortilla de maíz, frijoles refritos, de los alambres de Bistec en La Lupita, de los de carne y chile tatemado, de barbacoa de cachete de res a la olla de Gracias Padre o de los espectaculares de Asiako en su fusión vasco mejicana a modo de guiso de oreja y cigala a la brasa, aguacate y brotes y taco de hamachi a la brasa jalapeño crudo y lascas de katsuobushi. Un paraíso infinito a una cocina inigualable en la que al terminar querremos sentir que si un día me voy siempre me eches de menos y que me beses tan fuerte como para no dejarme sin voz si vuelvo a cruzarme contigo.