Fundado en 1910
Casa Hortensia

Una casa de comidas de toda la vida es la artífice de estas fabes

El Chef Judicial

El restaurante asturiano que sirve la mejor fabada de Madrid

Cocina tradicional y familiar, basada en una buena materia y en el mimo y cariño con el que preparan cada plato

Un rincón de Madrid para entonar el Asturias Patria Querida a golpe de sidra y buen ambiente, una casa de comidas de las de toda la vida con una buena relación calidad precio que nos trae la esencia del buen producto de las tierras del inicio de la Reconquista, un lugar para conquistar y reconquistar el paladar, espacio gastronómico que nació hace un cuarto de siglo en la calle Olivares número 7 de la mano de sus fundadores, doña Hortensia, don José Luis Núñez y doña Adela Besteiro.

Cocina tradicional y familiar, basada en una buena materia y en el mimo y cariño con el que se preparan cada uno de sus platos, destacando por la abundancia de los mismos y por un precio de los que pocas veces se encuentran ya en Madrid.

Ostentando distintos galardones como el premio a la mejor fabada de Madrid en 2015, Casa Hortensia se mantiene fiel a sus orígenes, ubicada ahora en el edificio Asturias en pleno barrio de Chueca sigue deleitando a los madrileños más de veinticinco años después de su inauguración.

Un secreto culinario basado en el cariño y en la dedicación que emana de las manos de su chef principal, Adela Besteiro, cuyo arte se despliega en los fogones y alcanza su máxima referencia con la fabada asturiana y con las fabes con almejas. Consistencia y sabor con todo su compango en un plato que se sirve en un caldero que se presenta como tal en la mesa para repetir y volver a repetir. La morcilla asturiana, el chorizo y unas delicadas fabes hacen de este plato un auténtico placer culinario para convertir gélidas tardes madrileñas de invierno en acogedores y cálidos veranos del norte, para entonar en Madrid el Asturias de mis amores.

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El inconfudible cachopo

En el número 2 de la calle Farmacia con dos espacios diferenciados entre la sidrería y el restaurante, Casa Hortensia destaca por una cocina tradicional que empieza a deleitar con los aperitivos de queso azul regados con sidra escanciada, transportándonos por momentos a la calle Gascona. Clásicos de Asturias y Galicia, con el lacón a la gallega o con el pulpo cortado en finas láminas con sus cachelos. Pases que seducen como las patatas al Cabrales, las patatas bravas o las «clásicas de la abuela», sirviéndonos bocados consistentes y llenos de sabor que abren el apetito en menús pantagruélicos.

Notas crujientes con una excelente textura a través de una empanada casera que esconde suaves delicias de tomate y atún. Mención especial para la tortilla de la casa, que se prepara a base de paciencia y cariño, una tortilla sin patatas hecha con cebolla, tomate, bonito y huevo, sorprendiendo por su tamaño y por sus notas cuajadas y melosas. Placer para el gusto que condensa el mimo en la cocina con el que Adela Besteiro prepara cada uno de sus platos. Tradicionales pases con el revuelto de morcilla dotado de sabor y contundencia, platos sencillos que deleitan como los huevos fritos con patatas o el revuelto de gambas con ajetes, setas y espárragos trigueros.

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Las míticas fabes

«Quién estuviera en Asturias en algunas ocasiones» o en Casa Hortensia para disfrutar de un cachopo de época, servido en bandeja por su inmenso tamaño. Buena fritura y magnífica calidad en la ternera, sabor intenso con la elegancia del jamón ibérico y notas suculentas a partir del queso de cabrales fundido acariciando la ternera asturiana.

Un plato para comerlo con calma o para compartirlo, acompañándolo de un Viña Tondonia. Generosas raciones izando una bandera de calidad y abundancia que continúan con aires marineros. Finura y delicadeza en un cogote de merluza que enamora tanto por su calidad como por sui cuidada preparación. Disfrute que se incrementa si elegimos la versión bañada en sidra. Clásicos asturianos y especial mención a los pescados al horno, que en Casa Hortensia destacan por la elegancia de sus texturas y por la buena materia prima que se cuida con guiños de cocina familiar.

Un asturiano no se entiende sin sidra

Un asturiano no se concibe sin sidra

La lubina o la ventresca de bonito son pases imprescindibles en Casa Hortensia para disfrutar del buen hacer en la cocina de doña Adela, erigiendo a este pequeño rincón de Asturias en una casa de comidas atemporal, lejos de modas y esnobismos, con una apuesta decidida por el producto y por recetas tradicionales con una excelente relación calidad precio en torno a cuarenta euros por persona. Lugares de toda la vida para gritar a los cuatro vientos tras varias botellas de sidra el eterno y universal «Asturias Patria Querida, Asturias de mis amores».

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