El vermú se ha convertido en una bebida clave a la hora de tomar el aperitivo. Muchas personas lo consumen asiduamente en los locales de moda. Sin embargo, pocas saben lo antiguo que resulta su origen. Para hablar de la historia del vermut, tenemos que remontarnos a la época del célebre médico Hipócrates, a quien se le ocurrió macerar en vino flores de ajenjo y hojas de díctamo, inventando la composición de la actual bebida.
Sin embargo, a pesar de su temprano descubrimiento, no fue hasta 1838 cuando los hermanos Cora industrializaron el proceso de producción de esta bebida haciendo que empezara a comercializarse de forma masiva. Primero en Italia y después en el resto del mundo. A día de hoy, el hecho de tomar un vermú ya se ha instaurando como el mejor plan de fin de semana. Estos son los mejores locales de Madrid para llevarlo a cabo.
Hermanos Vinagre
Vermu
“El nombre es un homenaje que hacemos a un elemento indispensable en todos los escabeches: el vinagre». Sin perder un ápice de autenticidad y tradición, Hermanos Vinagre se presenta como uno de esos bares que podría llevar ahí... toda la vida, y cuyo nombre ya pone sobre aviso a nuestro sentido del gusto. Un paraíso del buen comer donde siempre querrás pedir una ronda más.
Bar Trafalgar
Bar Trafalgar
Nacho Aparicio y Juan Tena, amigos y creadores de Bar Trafalgar (Alburquerque, 14), un recién llegado a Chamberí tenían un sueño que materializaron en un lugar en el que es igual de sencillo tomarte un vermut, jugar un billar o beberte una buena copa.
La Gildería
La Gildería
«La zona en la que queríamos abrir el bar la teníamos clara desde el principio, tenía que estar en La Latina. Para nosotras es el barrio más castizo de Madrid y donde creíamos que podía funcionar mejor», explican sus dueñas. Antiguamente, en el local que ahora ocupa La Gildería –en la calle Calatrava– se encontraba el mítico Mesón la Paloma, una casa de frituras durante más de 30 años. A día de hoy es una meta taberna que ofrecen las mejores gildas con inspiración del norte como Burgos o País Vasco. «Las elaboramos a diario en La Gildería, nunca de un día para otro».
Bodegas La Ardosa
La esencia de Chamberí lleva ya 100 años en la calle Santa Engracia, 70. En 1892, Rafael Fernández abrió varias tabernas con el nombre de La Ardosa, en recuerdo del pueblo del mismo nombre de la provincia de Toledo. La de Malasaña conserva todavía elementos de su decoración original, como el rótulo de cristal grabado, el zócalo de azulejos y el ventilador. Ofrecen una gran variedad de cervezas irlandesas a precios muy asequibles, vermut de grifo, cervezas rubias, buenos vinos de la Ribera y de Rioja.
