La curiosa ciudad italiana que tiene la forma de un hexágono perfecto

Palmanova es una ciudad italiana que destaca por su perfecta forma hexagonal. Se encuentra en el noroeste de Italia, muy cerca de la frontera con Eslovenia. Para poder comprender su peculiar forma nos tendremos que remontar a su construcción en los siglos XVI y XVII.

El Imperio Veneciano estaba sufriendo graves amenazas por parte del Imperio Otomano a finales del siglo XVI, lo que les llevo a construir una serie de fortalezas y bastiones defensivos en sus fronteras. Es aquí cuando aparece la llanura al sur de Udine, un flanco débil. Para proteger estos territorios se construyó la ciudad de Palmanova, una auténtica obra maestra de la arquitectura militar veneciana.

La ciudad tardó en construirse un siglo aproximadamente pero se fundó en el año 1593. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2017 y ha conseguido superar más de 400 años de historia.

Su construcción tuvo lugar en pleno Renacimiento y como tal siguió unos criterios fieles a su época. El arquitecto responsable, Giulio Savorgnan, imaginó una ciudad completamente geométrica basada en la igualdad. Crearon unas calles perfectamente proporcionales, recurriendo a un hexágono materializado en la plaza central de la ciudad y un sistema radial con forma de estrella de nueve puntas.

Las nueve puntas conforman los límites de esta gran fortaleza. La longitud de cada lado y el número de baluartes se estableció teniendo en cuenta el alcance de los cañones de la época.

Las puertas de Aquileia, Udine y Cividale son con las que se llega al centro histórico de la ciudad. Aquí destacan lugares como la Piazza Grande, la Catedral o el Museo Cívico Histórico. En este último se encuentran los documentos que narran la historia de esta fortaleza hecha ciudad, desde su nacimiento hasta la Segunda Guerra Mundial.

Es el sitio perfecto para recorrer andando y admirar mientras aprendes de la historia que envuelve a este imponente lugar.