Los tesoros de la isla poblada más pequeña de España que recomienda National Geographic
El viaje es de 15 minutos desde el puerto más cercano a la isla
Visitar la playa no tiene porque solo ser ponerse al sol y disfrutar de una bebida refrescante, también puede incluir escapadas históricas. Este es el caso de Tabarca, la isla poblada más pequeña de España en la que se pueden ver restos de construcciones romanas y genovesas y que hace siglos sirvió de refugio de piratas.
Esta isla está ubicada en la provincia de Alicante, en el mar Mediterráneo, y está compuesta de materiales de origen volcánico. Además de esto, tiene una flora y fauna marina riquísima, declarada por la Unión Europea como Zona de Especial Protección para las aves. A pesar de todo esto, su tamaño es reducido, con poco menos de dos kilómetros de longitud y una anchura de 380 metros (se encuentra a solo once millas náuticas de la costa de Alicante).
En los últimos años, Tabarca ha recuperado materiales romanos, entre ellos restos de una necrópolis y de pecios con ánforas, que podrían identificarse con la Planesia de la Antigua Grecia.
¿Qué hacer y ver en Tabarca?
Tabarca se ha convertido en uno de los destinos mediterráneos preferidos por muchos. Tanto que hasta la revista National Geographic ha decidido recomendarlo por su combinación de oferta turística, histórica, cultural y gastronómica.
En cuanto a lo que se puede ver y hacer actualmente, los visitantes que acuden pueden visitar monumentos impresionantes como la casa del gobernador, la puerta de San miguel y la iglesia de San Pedro, en la que se guarda un tesoro oculto. También se puede ver las puertas de San Rafael y San Gabriel como retos de las murallas que una vez allí estuvieron. Asimismo, a las afueras del núcleo urbano se puede ver la Torre de San José, que tiene casi treinta metros de altura.
A su vez, se puede visitar el Faro de Nueva Tabarca y la cueva de Llop Marí, que tiene unos cien metros de longitud y es conocida por su leyenda en la que se cuenta que habita un monstruo marino que persigue a los habitantes de la isla. Por si fuera poco, esta cueva fue declarada Conjunto histórico-Artístico en 1964, y la primera reserva marina de España en 1986.
¿Cómo llegar a Tabarca?
El viaje para llegar a Tabarca debe hacerse en barco y existen varias opciones para contratar. Puedes salir del puerto más cercano, el de Santa Pola, que tienen embarcaciones cada hora desde las 10.00 hasta las 18.30 horas y de regreso entre las 10.30 y las 18.30 horas. El barco tarda 15 minutos en llegar.
Desde Santa Pola también existe la opción de viajar en «tabarqueras». En este caso el viaje dura 25 minutos y se tiene visión submarina. Las salidas son entre las 10.00 y las 18.30 horas y la vuelta es entre las 13.00 y las 19.30 horas.
A pesar de que Santa Pola es el puerto más cercano, no es el único desde el que se puede ir a Tabarca. También se puede salir de Alicante, Benidorm y Torrevieja, aunque los viajes tienen mayor duración.