Salud
Los niños que practican deporte al aire libre tienen menos riesgo de desarrollar problemas de salud visual
En España, un 25 % de los menores de entre 6 y 15 años son miopes, lo que se traduce en 1,2 millones de niños que no ven de lejos
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Los beneficios de las actividades deportivas en niños son tremendamente beneficiosas para su desarrollo, no solo físico, sino también emocional. Aparte de la buena forma que el deporte les pueda brindar y la liberación de agobios y estrés que conlleva, desde el Consejo General de Ópticos y Optometristas (CGOO) explican que uno de sus beneficios más desconocidos son los que reporta a la salud visual.
La miopía, el astigmatismo o la hipermetropía son algunos de los problemas más comunes que se desarrollan en el globo ocular de las personas. Concretamente, la primera de ellas, explican desde la Asociación Española de Pediatría, tiene un componente hereditario y aparece generalmente en la edad escolar, entre los 8 y 12 años, y se va incrementando lentamente a lo largo de la vida.
Los síntomas más comunes de la miopía
- Falta de visión lejana, que se traduce en la necesidad de acercarse a los objetos.
- Visión borrosa.
- Entrecerrar los ojos forzando la vista para intentar enfocar.
- Fatiga visual.
- Dolor de cabeza.
1 de cada dos españoles será miope
En los últimos años, se ha observado un drástico aumento de los problemas de salud visual, sobre todo de miopía en especial en jóvenes y niños. El CGOO estima que dentro de pocos años la mitad de los españoles se verá afectada por esta condición y la Organización Mundial de la Salud lo confirma al afirmar que en 2050 la mitad de la población mundial será miope. Ante esto, expresan la importancia de una detección precoz. Los síntomas expuestos son fácilmente reconocibles en niños, si bien, padres, profesores o todo el que esté a diario con ellos les presta atención.
En España son miopes el 25 % de los menores de entre 6 y 15 años, según el INE, lo que se traduce en más de 1,2 millones de niños que no ven de lejos y necesitan gafas. Es un problema que se puede heredar, pero existen también ciertos hábitos del estilo de vida que fomentan la aparición y evolución de la miopía, como el uso abusivo de la visión de cerca y de las pantallas. La pandemia y el confinamiento trajeron consigo la limitación para pasar tiempo al aire libre y se disparó entonces el uso y consumo de dispositivos de pantalla.
«No es estrictamente el hecho de practicar deporte, sino pasar ratos al aire libre», explican desde el CGOO. Los motivos por los que esto sucede es que cuando se está en espacios abiertos predomina la visión lejana, por lo que no se fuerzan tanto los ojos como cuando el niño se encuentra delante de una pantalla o un libro, y también que la luz del sol tiene un efecto inhibidor de la miopía, ya que, tal y como explica el CGOO, «estimula la liberación de dopamina en la retina, bloqueando el alargamiento del ojo que se produce durante el desarrollo de este problema visual».