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España es el cuarto país de Europa con mayor índice de obesidad infantilGTRES

Día Mundial de la Obesidad 2022

Nueve consejos para prevenir la obesidad infantil

Se calcula que uno de cada diez niños en el mundo padece obesidad y dos de cada diez, sobrepeso. Se trata de uno de los grandes males actuales en cuanto a la alimentación se refiere. Más de 32 millones de niños menores de cinco años en todo el planeta sufre exceso de peso e, incluso, la Organización Mundial de la Salud estima que para 2025 esta cifra aumente a los 70 millones. Según los datos del Observatorio Internacional de la Obesidad, en España uno de cada tres niños tiene sobrepeso y uno de cada dos niños con exceso de peso padece obesidad.

En los países desarrollados este grave problema de salud pública está causado, sobre todo, por el sedentarismo y la mala alimentación. En su prevención han de estar implicados todos: desde el niño y su familia, hasta el colegio, los pediatras, las autoridades sanitarias y políticas y, por supuesto, la industria alimentaria.

La gran epidemia del siglo XXI

Entre otras consecuencias, la obesidad aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares –ya que favorece el desarrollo de diabetes, hipertensión y aumento del colesterol en sangre–, aparte de problemas de autoestima y salud mental, tales como ansiedad o incluso síntomas depresivos. La Asociación Española de Pediatría (AEP) apunta que esta enfermedad es «la gran epidemia del siglo XXI».

La obesidad puede estar también causada por otra enfermedad de carácter endocrino o hereditaria, pero, tal y como afirma la AEP, «lo más frecuente es que el aumento de peso se produzca por un desequilibrio energético entre las calorías ingeridas con los alimentos y bebidas y las calorías gastadas». Es decir, se come más de lo que se quema.

¿Qué comidas evitar y cuáles aumentar?

La cesta de la compra ha de quedar llena de alimentos saludables, tales como la fruta, la verdura, pescado y legumbres. Las dos primeras han de consumirse a diario, y en cuanto a las legumbres bastaría con comerlas varias veces a la semana. La AEP recomienda tomar la fruta entera mejor que en zumo y también beber agua siempre que sea posible en vez de bebidas azucaradas, refrescos o exprimidos. La comida rápida, la bollería industrial y los procesados han de evitarse, ya que poseen muchos ingredientes que son ricos en grasa, azúcar o sal, que tampoco aportan energía para que los pequeños se enfrenten con fuerza a su jornada escolar.

La hora de llevar estos alimentos al plato es igual de importante que lo que en él se deposita. Los niños no comen las mismas cantidades que los adultos y dependiendo de su edad también ha de cambiar su tamaño. La AEP recomienda, como pauta orientativa, la regla de la palma: «el tamaño de la palma de cada uno sería la ración recomendada para su edad».

Los nueve consejos de la aSociación española de pediatría para prevenir la obesidad infantil

  • Comer variado, saludable y en las cantidades adecuadas a la edad del niño.
  • Evitar picar entre horas. Una buena manera de hacerlo es establecer horarios de las comidas en casa.
  • Beber solo agua evitando bebidas azucaradas incluidos los zumos y/o bebidas energéticas.
  • Evitar las «chuches» y la bollería.
  • Aumentar el movimiento cotidiano como andar y utilizar las escaleras cuando exista la oportunidad. Incentivar la actividad deportiva como complemento ideal y limitar el tiempo dedicado a las pantallas.
  • Comer en familia sin televisores ni otras pantallas.
  • El ejemplo lo es todo: si el niño ve que las personas de su entorno comen saludablemente, él no lo vivirá como un castigo.
  • Disminuir las grasas de origen animal (grasa saturada) en mayores de dos años.
  • Ofrecer porciones adecuadas a la edad de cada niño.