Entre la conexión y el drama: ¿cómo es ser adolescente en las redes sociales?
Para el adolescente de hoy, la tecnología no es nada nuevo. Como quien tiene una mascota desde que nace en casa mientras crecía, los dispositivos evolucionaban también con él. No conciben un mundo analógico, aunque muchos peleen por conseguir una cámara con carrete. Las libretas y los bolígrafos de colores han sido sustituidos por las tabletas y los lápices digitales, y las llamadas telefónicas, por mensajes de WhatsApp.
El 20 % de los niños españoles menores de 10 años tienen un móvil –según el XII Barómetro de las Familias en España– y eso hoy es tener también acceso a internet y las redes sociales. Este porcentaje aumenta hasta el 25 % a los 12 años y aunque la mayoría de plataformas no permite que los menores de 13 se abran perfiles en ella, la norma se puede esquivar fácilmente a golpe de clic.
¿Cómo es ser adolescente en las redes sociales? A esta preguntaba buscó dar respuesta el Pew Research Centre, para lo que lanzó una encuesta a 1316 jóvenes de entre 13 y 16 años a los que se preguntó sobre su propia visión de las plataformas digitales. La mayoría de ellos considera que Instagram, WhatsApp o Twitter son beneficiosos para su vida y les ayuda a ser más creativos, aunque con todas estas luces, también ven las sombras.
Las redes sociales les ayudan a estar más enterados de lo que pasa en la vida de sus iguales. Ocho de cada diez adolescentes encuestados afirmaron que las redes les hacen sentir más conectados con sus amigos y el 67 % considera que gracias a ellas siente que tiene personas que pueden apoyarlos en tiempos difíciles.
Por todo ello, el sentimiento que generan las redes sociales en los adolescentes es positivo, para el 32 % de ellos, mientras que un 9 % lo considera negativo. La gran mayoría, un 59 %, opina que estas plataformas son neutras y que no han tenido ningún impacto en ellos.
El poder mantener sus amistades, conectar con gente nueva o el acceso a la información son las razones principales de que los jóvenes consideren beneficiosas las plataformas. En el otro lado de la balanza, también admiten estar abrumados con el drama que hay en internet y el 31 % confiesa haber notado a través de estas plataformas que sus amigos les han dejado de lado.
El 29 % de los adolescentes afirman haberse sentido agobiados o presionados por generar más `me gusta´ o un mayor número de comentarios y un 23 % confirma que las redes les hace sentirse un poco peor con sus vidas. Los datos de la encuesta revelan que son las chicas las que más aisladas o presionadas se sienten en el entorno digital respecto a sus amigos (un 37 %, mientras que solo a un 24 % de los adolescentes encuestados les pasa).
Son ellas quienes tienen una peor relación con estas aplicaciones e incluso limitan su actividad en ellas para que el contenido que publiquen no pueda ser utilizado para avergonzarlas en el futuro.
Aunque son capaces de descifrar con éxito cómo las redes sociales afectan a los demás, no es igual cuando se refiere a ellos mismos personalmente. Si el 9 % cree que tienen un impacto negativo en sí mismos, la cifra aumenta al 32 % cuando se les pregunta sobre los demás usuarios de su edad.