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Hay que enseñar a ahorrar a los niños desde pequeños

Dar la paga a los niños: ¿sí o no?

El 68,4 % de los padres da la paga a sus hijos de manera mensual, mientras que el 31,6 % semanalmente

Más de la mitad (un 53,9 %) de los padres españoles dan algún dinero a sus hijos a la semana o al mes. Así lo confirma un estudio elaborado por Pixpay, una aplicación para que los padres enseñen a sus hijos a gestionar sus finanzas. De la encuesta también se desgrana que la paga varía en función de la edad del niño, y va creciendo a medida que el niño también lo hace.

El 68,4 % de los padres da la paga a sus hijos de manera mensual, mientras que el 31,6 % semanalmente. Aunque es un acto común en muchas familias, la cuestión sobre que los progenitores den dinero a sus hijos para que ellos lo administren genera debate y posiciones enfrentadas a favor y en contra.

Un estudio realizado en Países Bajos encontró que las personas provenientes de familias en la que a los niños se les daba la paga y se les había enseñado a manejar el dinero ahorraban entre un 16 % y un 30 % más de adultos. No obstante, si no se daba el acompañamiento educativo no se producía la mejora en el ahorro.

Los detractores de la paga ponen el foco en lo contraproducente que puede llegar a ser si no se supervisa y enseña la gestión del dinero. Otras investigaciones encontraron que los hijos que reciben dinero sin vigilancia tienen más riesgo de ejercer acoso, tener sobrepeso o consumir sustancias.

De lo que se trata es de conseguir, mediante la administración de una paga a la semana o al mes, que el niño adquiera una responsabilidad, pero también que comprenda, sobre todo a edades más tempranas, que el dinero no es ilimitado. En los primeros años de la infancia, esto es posible entrenar el sentido del dinero y de lo que cuesta lo que cada día se compra en casa con juegos de tiendas o una caja registradora.

Una mayor autonomía y ese sentido de la responsabilidad son dos de las ventajas de dar paga a un menor de manera controlada y escalonada. Según afirman desde Bankinter, que el niño disponga de su propio dinero le hará aprender a priorizar también y que el ahorro supone un esfuerzo. No podrá comprarse todo lo que quiera, algo que le permitirá comenzar a distinguir entre necesidades y deseos.

Hacia los seis o siete años sería el momento para comenzar a dar la paga, si se elige por hacerlo, ya que ahí los alumnos ya han aprendido a sumar y restar. Al principio resulta más útil darla con una periodicidad semanal, pero a medida que van creciendo, en el caso de los adolescentes, la paga mensual les permite un mayor margen de ahorro y administración. A estas edades pueden dedicar sus ingresos a cubrir sus necesidades, como la ropa o un libro que quieran leer.

Gastar es sencillo, pero no tanto ahorrar. Por ello, también hay que indicar a los niños cómo hacerlo. Al principio, será suficiente con que guarde la mitad de su paga para poder hacer frente a necesidades importantes en el futuro –algo que habrá que explicarle también–, pero a medida que crecen se puede pasar a métodos más complejos, como el de las cuatro huchas, que supone dividir el dinero semanal en necesidades básicas (50 %), ahorro e inversión (50 %), ocio (15 %) y donativos (10 %).