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Las familias tienen un importante papel en la prevención de este tipo de dolenciasPexels

Los hábitos saludables previenen los dolores de espalda y deben inculcarse desde la infancia, según un experto

El dolor de espalda es excepcional antes de los ocho años, pero a partir de los 10 incrementa su frecuencia y es similar a la de los adultos desde los 15 años

El dolor de espalda es excepcional antes de los ocho años, pero a partir de los 10 incrementa su frecuencia y es similar a la de los adultos desde los 15 años, por lo que la edad óptima para enseñar e implantar hábitos preventivos saludables es entre los 6 y los 10 años.

Además, en España, el 51 % de los chicos y el 69 % de las chicas entre 13 y 15 años ya han padecido dolor de espalda, lo que aumenta significativamente el riesgo de que se sufra de forma crónica al llegar a la madurez. Esos antecedentes predicen el dolor durante la vida adulta mejor que los hallazgos radiológicos.

El médico de la Unidad de la Espalda Kovacs del Hospital HLA Universitario Moncloa y director de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE), el doctor Francisco Kovacs, asegura que «los hábitos saludables han demostrado científicamente ser eficaces para prevenir las dolencias de la espalda y acortar su duración» y que «inculcarlos en la infancia ayuda a mantenerlos en la vida adulta y a evitar dolencias futuras».

Para mantener una buena salud de la columna vertebral durante toda la vida, reducir el riesgo de padecer dolencias y acortar la duración del episodio doloroso en caso de producirse, hay dos aspectos fundamentales que se han demostrado científicamente efectivos.

En primer lugar, es esencial mantenerse activo físicamente, incluyendo la práctica deportiva, y siempre que se realice de manera constante y de forma adecuada. Y, en segundo lugar, se debe evitar el reposo en cama en caso de sufrir dolor, o reducirlo tanto como sea posible, ya que, para evitar la pérdida de tono y coordinación muscular, el reposo en cama no debería durar más de 48 horas.

En comparación al reposo en cama, mantener el mayor grado de actividad que el dolor permita, interrumpiendo solo las actividades o posturas que realmente lo desencadenan o incrementan su intensidad, ha demostrado acortar su duración y reducir el riesgo de que repita.

En este aspecto, la presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de alumnado (CEAPA), María Capellán, señala que las familias tienen un importante papel en la prevención de este tipo de dolencias, «pues es en casa donde podemos empezar a inculcar hábitos saludables, como el ejercicio físico, que eviten dolores de espalda a nuestros hijos e hijas en un futuro».

Cuatro superpoderes para tener una espalda sana

Con el objetivo de concienciar sobre la importancia de tener una espalda sana y cuidar los hábitos saludables, la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE), en colaboración con la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) y con el apoyo de la Fundación ASISA ha iniciado una nueva edición de la Campaña de Prevención de las Dolencias de la Espalda entre los escolares coincidiendo con el inicio de curso.

Su fin es que, desde edades muy tempranas, los alumnos adquieran hábitos saludables para tener una espalda sana y fuerte y se erradiquen las creencias demostradas erróneas para su cuidado.

La campaña distribuye el Tebeo de la Espalda, en el que los héroes Super Back y Wonder Back enseñan a los alumnos a activar sus superpoderes para cuidar la espalda, incluyendo los conocimientos adecuados para adquirir los hábitos saludables que la mantienen fuerte y sana, y ayudan a reducir el impacto y la duración de un posible episodio doloroso.

El tebeo, de acceso libre y gratuito, está destinado a los escolares desde los seis años, a la comunidad escolar y a sus familiares, ya que la inculcación de hábitos saludables debe contar con la implicación positiva de todos los ámbitos relacionados con los alumnos.

Esta es la vigesimoprimera edición de la campaña, cuyos contenidos, métodos y recomendaciones están basados en estudios científicos previos que han demostrado la efectividad de su distribución mediante un tebeo entre los menores de 12 años, si bien sus formatos se han ido adaptando a la evolución de las tecnologías, y los nuevos hábitos de los niños.

En esta nueva edición, los superhéroes animan a los alumnos a activar cuatro superpoderes para mantener sana su espalda entre los que destacan la fuerza, el movimiento, la postura y la carga consciente.

La fuerza es esencial para que la columna vertebral adquiera su forma definitiva y desarrolle la fuerza y la coordinación muscular. Además, la práctica habitual de ejercicio es buena para la salud metabólica general. En cuanto al tipo de ejercicio a elegir, está demostrado que cualquiera es mejor que ninguno y que, en general, cuanto más ejercicio, mayor beneficio.

Asimismo, es recomendable elegir el ocio activo (correr, saltar, etc.) en lugar del pasivo (videojuegos, smartphone, tableta) es la mejor opción para mantener una espalda sana. Y, si el alumno tiene que permanecer mucho tiempo sentado, debe levantarse frecuentemente, estirar y moverse, incluso si la espalda duele.

Además, estar tumbado en la cama durante 48 horas o más debilita la musculatura, prolonga la duración del dolor y favorece que se repita posteriormente. Si el dolor se mantiene 14 o más días, o repite con frecuencia, es importante ir al médico para confirmar su causa, y descartar la existencia de enfermedades generales que se estén manifestando en la espalda.

Los dos últimos superpoderes para una espalda sana son la postura adecuada, con un mobiliario pueda adecuarse a la estatura del niño, permitiéndole estar sentado apoyando los pies en el suelo con las rodillas en ángulo de 90º; y la carga consciente, puesto que la espalda también debe cuidarse al transportar peso, por lo que se debe cargar solo el material escolar necesario. En caso de distancias largas, es recomendable que el peso transportado no supere el 10 por ciento del peso del alumno.

En este caso, la mochila idónea es la de ruedas y altura regulable. Si no tiene ruedas, conviene que sea de tirantes anchos, se usen los de los dos lados y la mochila se sitúe a la altura lumbar y tan pegada al cuerpo como se pueda, evitando que se balancee (a diferencia de lo que sucede en los adultos, en los niños el centro de gravedad se sitúa en la columna lumbar, y no en la dorsal).