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Niñas comiendo saludable

Deporte y dieta: un estudio desvela la gran diferencia entre niños y niñas

Se siguen buscando soluciones para acabar con la obesidad infantil. Uno de los últimos estudios publicados acerca de ello demuestra que las niñas comen mejor, pero los niños hacen más deporte

La obesidad infantil supone un grave problema en la actualidad. Con el paso de los años, los hábitos de alimentación de los niños han cambiado y se han desviado hacia una dieta con más comida rápida y menos alimentos saludables.

La Universidad Politécnica de Madrid ha publicado los resultados de un estudio que en el que han analizado el estilo de vida y la alimentación de niños y niñas de entre 10 y 13 años. Para su realización, se ha tomado de ejemplo los hábitos de 334 niños, 182 españoles y 152 alemanes.

Se basaron en la composición corporal de los participantes, la actividad física que realizaban y se utilizaron cuestionarios para conseguir con más detalle los patrones alimenticios de los niños participantes.

Diferencias entre niños y niñas

En el caso de los españoles, la conclusión fue que las niñas tienen unos mejores hábitos nutricionales, aunque realizan poca actividad física en general. Los niños, sin embargo, realizan más deporte, pero tienen una dieta menos saludable.

En España es común la dieta mediterránea, conocida por estar compuesta de alimentos saludables en su mayoría. Desgraciadamente, van aumentando de forma continua los alimentos con un peor valor nutricional provenientes de dietas occidentalizadas.

Los niños españoles comen más fruta, verdura, lácteos y pescado que la población infantil alemana, que son más consumidores de carne.

Lo común entre ambos es que abusan cada vez más de los alimentos ultraprocesados. Dulces, refrescos y la comida rápida repercuten negativamente en la salud de los más pequeños.

La dieta mediterránea

La dieta mediterránea y el ejercicio físico son dos medidas muy eficaces para promover un estilo de vida más saludable entre la población infantil. Ambas suponen la mejor forma de combatir los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo que está padeciendo Occidente.

El estudio también refleja que los niños hacen más actividad física los días lectivos que los fines de semana. Los colegios e institutos se convierten en lugares donde el deporte toma un papel fundamental: se reduce el sedentarismo y la salud de los niños se ve muy beneficiada.