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Una familia brinda a la hora de la cena

Una familia brinda a la hora de la cenaUnsplash

Los niños que comen en familia podrían sacar mejores notas en matemáticas, según un estudio

El 83,7 % de los adolescentes de la OCDE comparte el almuerzo con sus padres o alguien de la familia al menos una o dos veces a la semana, un porcentaje que se eleva en el caso de España hasta el 88,5 %

El informe PISA, publicado hace un mes, puso los pelos de punta a la comunidad educativa. Tras una pandemia con los colegios cerrados y la entrada en vigor de la ley Celaá, España ha obtenido su peor resultado, más agudizado en la asignatura de matemáticas. Los alumnos españoles obtuvieron en 2022 un promedio de 473 en mates y 474 en lecturas, mientras en países con resultados elevados como Australia, Japón, Corea o Suiza estas cifras oscilaron entre los 487 y los 575 puntos.

Un análisis realizado sobre resultados de PISA sugiere que el alumnado que comparte la comida principal del día con sus padres o alguien de su familia al menos una o dos veces a la semana pueda tener un rendimiento mejor en matemáticas, al haber encontrado una correlación entre ambos datos. El análisis ha sido llevado a cabo por el profesor de Economía Aplicada Ismael Sanz, de la Universidad Rey Juan Carlos, publicado hoy martes por la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS).

El 83,7 % de los adolescentes de la OCDE comparte el almuerzo con sus padres o alguien de la familia al menos una o dos veces a la semana, un porcentaje que se eleva en el caso de España hasta el 88,5 %. En el caso del 77,4 % de los estudiantes del total de países, sus familias les preguntan una o dos veces a la semana por lo que han hecho ese día en el instituto, un porcentaje no tan distinto de lo que ocurre en las familias españolas (76,6 %).

En España, según los datos, hay un mayor interés en inculcar el seguir con los estudios, ya sea Bachillerato o FP: un 55,2 % frente al 50,7 % de la OCDE. Los alumnos que realizan las pruebas PISA son los de 15 años, es decir, los que están en 4º. de la ESO y por tanto, a punto de tomar la decisión de si continúan con su educación en el grado superior ya no obligatorio.

El 69 % de estudiantes de la OCDE confiesan que sus familias les animan a obtener mejores calificaciones al menos una o dos veces a la semana. Este dato es proporcionalmente inferior al que se da en España sobre esta misma pregunta, que se eleva al 74,4 %.

La suma de estas cuatro variables indica que, según Sanz, que «los estudiantes españoles tienen una mayor interacción con sus familias comiendo con más frecuencia con ellos, y hablando más sobre sus estudios y cómo les va en el instituto». Si bien, por otro lado, los alumnos de nuestro país perciben que sus familias les apoyan en mayor grado que el resto. No obstante, el profesor indica también que la conclusión de la OCDE no es que las familias de los estudiantes con menor rendimiento no hagan caso a sus hijos ni les presten apoyo, sino que, en estos casos, las conversaciones se centran más en otros temas como la importancia de completar la educación obligatoria o sus aspiraciones futuras.

«Las familias de los estudiantes con bajo rendimiento parecen enfatizar más frecuentemente la importancia de finalizar la educación secundaria superior para motivarles a poner más esfuerzo en sus estudios», extrae Sanz a la luz de las cifras. Sin embargo, a nivel de conjunto admite que «no hay una relación clara» entre el éxito en matemáticas y el apoyo que sienten los alumnos de sus familias. Japón y Estonia, por ejemplo, tienen muy buenos resultados en PISA pero su índice de soporte familiar es inferior a la media de la OCDE. En cambio, Irlanda y Corea se colocan entre los países donde más respaldados se sienten los alumnos y tienen también un rendimiento elevado.

En España, este índice de apoyo familiar es superior a la media de la OCDE (+0,11). El autor afirma que es posible que dentro de cada país, los estudiantes que tengan más apoyo familiar «sí puedan tener mejores resultados en matemáticas». Este soporte familiar es superior, tanto en España como en el resto de países, en el caso de las alumnas. Hay más interacción en aspectos educativos con las hijas que con los hijos.

Apoyo familiar y resultados en matemáticas

Apoyo familiar y resultados en matemáticasFUNCAS

El investigador indica que los estudiantes de hogares favorecidos disponen de un mayor apoyo familiar, tanto en España como en el resto de países de la OCDE. Este es también superior entre el alumnado nativo, más que entre los inmigrantes.

En el caso de España, falta la correlación entre el índice global de apoyo familiar y los resultados de los alumnos en matemáticas, pero esto «sí esconde una asociación positiva y significativa con algunas de las preguntas y una negativa con otras», indica Sanz. De esta forma, el rendimiento de un estudiante en esta asignatura cambia en 44 puntos en España –28 en la OCDE– cuando indica que sus padres o alguien de su familia hace la comida principal con ellos al menos una o dos veces por semana. Es, para el autor, «la asociación positiva más elevada de las diez preguntas que incluye el índice global de apoyo familiar».

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