Menos fruta, carne y pescado: el 63 % de las familias consumen alimentos de peor calidad para ahorrar
El producto que más han abandonado los hogares es el aceite de oliva, seguido del pescado, la carne, las frutas y verduras y las conservas
El precio de los alimentos lleva desbocado desde 2021. En enero de 2024, se ha disparado al 7,4 % interanual, una décima más que en diciembre del pasado año. Con este panorama, muchas familias se han visto obligadas a reducir el gasto en distintos productos para poder hacer frente a estas subidas.
Una encuesta realizada a más de 3.000 consumidores ha desvelado que en los últimos dos años, el 63 % de los entrevistados sustituyeron algunos alimentos por otros de peor calidad para reducir el ticket de la compra. Además, el 65,3 % de los encuestados ha reducido sus gastos en bares y restaurantes, un 58,7 % en viajes y un 45,3 % en cultura. Por otro lado, un 47,1 % de las familias recortaron en ropa y calzado, el 18,9 % en suministros del hogar, el 12,6 % en transportes y el 22,8 % en telecomunicaciones. Tan solo el 25,1 % de los consumidores afirmó no haber reducido sus gastos.
Un 30 % de las familias no come carne ni una vez al mes. Por otro lado, ha bajado un 15 % el número de familias que consume ternera una o dos veces a la semana, mientras que un 82,3 % de los hogares solo se da el lujo de tomar carne cada dos semanas. También ha bajado el consumo de pollo. El 73,3 % lo tomaba una vez cada siete días, pero ahora solo lo hace el 60,9 %. Esto ha hecho aumentar el porcentaje de familias que consume corral cada dos semanas o menos, del 26,6 % al 38,9 %.
Algo similar ocurre con el pescado. Hace dos años el 67,6 % de las familias lo comía por lo menos una vez a la semana, pero ahora ha bajado al 43,3 %. Para más inri, el porcentaje de las familias que ya ni siquiera lo compran ha pasado del 5 al 10,9 %.
Los nutricionistas recomiendan comer tres piezas de fruta al día, pero un 62,3 % afirma tomarla entre cuatro y siete días a la semana. Este porcentaje ha bajado en los últimos años desde el 77,7 % e igual ocurre con los lácteos. El 76,6 % tomaba leche y derivados entre cuatro y siete días a la semana en los últimos dos años, y solo un 63 % lo hace ahora.
Según la encuesta de Facua-Consumidores en Acción, el 62,7 % de las familias se ha visto abocada a sustituir alimentos por otros peores en calidad para reducir el precio final de su cesta de la compra. En este sentido, el producto que más han abandonado los hogares es el aceite de oliva (un 42,5 %), seguido del pescado (37,6 %), la carne (31 %), las frutas y verduras (24,7 %) y las conservas (21,4 %). A la cola se encuentran las legumbres, arroz y cereales (13,8 %) y los ultraprocesados (12,7 %).
Muchas familias han decidido también cambiar de lugar para hacer sus compras en busca de un supermercado más barato. Así lo confiesa el 55,3 %, frente a un 44,6 % que sigue yendo a por alimentos al mismo sitio. Una amplia mayoría llena la despensa con un viaje al supermercado (83,5 %), pero el 79,3 % considera que es el lugar en el que más han subido los precios.