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Amaya Azcona, directora general de RedMadreGuadalupe Belmonte

Marcha Sí a la Vida - 10 de marzo

Amaya Azcona, directora de RedMadre: «La decisión de Francia conculca el primer derecho, que es el de la vida»

La Marcha Sí a la Vida dará comienzo el domingo 10 de marzo a las 12:00 en la calle Serrano (esquina con la calle Goya) para concluir en la Plaza de Cibeles, con Paseo de Recoletos

Los españoles tienen una cita pendiente con la vida este domingo 10 de marzo. Más de 500 asociaciones civiles de todo el país han convocado la Marcha Sí a la Vida en su decimotercera edición. Una de las organizaciones convocantes es RedMadre, cuya labor se centra en ayudar a mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad. Su directora, Amaya Azcona, cree que la razón principal para asistir es que la sociedad sepa que «hay personas que no dejaremos nunca de trabajar para que la situación actual cambie y llegue a verse como un gran error histórico la aplicación de los postulados de la cultura de la muerte».

La Marcha comenzará a las 12 horas en la calle Serrano (esquina C/ Goya) hasta Paseo de Recoletos 18, recorriendo las calles Serrano Alcalá y Paseo de Recoletos hasta llegar al número 18 del mismo, donde estará ubicado el escenario sobre el que se realizará un acto con lectura del Manifiesto Sí a la Vida, testimonios y música en directo. También se realizará un minuto de silencio y suelta de globos en recuerdo de los no nacido y todas las víctimas de la cultura de la muerte.

–Ya ha comenzado la cuenta atrás para la Marcha por la Vida. ¿Qué cabe esperar para el próximo 10 de marzo?

–Desde la Plataforma Sí a la Vida esperamos una gran afluencia de personas, familias con hijos pequeños, jóvenes, adultos y mayores, como ha ocurrido en los últimos años. Esperamos que el tiempo no sea una limitación.

–¿Cuáles van a ser las grandes reivindicaciones en esta ocasión?

–Como cada año, reivindicamos el derecho de todo ser humano a desarrollar su vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, con independencia de las capacidades que tenga en cada etapa de su vida. Nadie puede disponer de la vida ajena.

–La Marcha por la Vida es una celebración, en la que la alegría de la gente puede parecer contradictoria para quien lo vea desde fuera, y más teniendo en cuenta la reforma del Código Penal que se aprobó el pasado año y que contempla penas de cárcel de entre tres meses y un año para quien acuda a los centros abortistas a dar información o a rezar. ¿A qué cree que se debe esta persecución a las personas provida?

–Los que defendemos la vida, en este caso la vida en el seno de la madre, y acompañamos a las mujeres que recurren a nosotros, ejerciendo su libertad, cuando tienen dudas o dificultades en su embarazo, vivimos nuestra labor con alegría, ya que tenemos la oportunidad de darles apoyo en unos momentos difíciles para ellas. Esa alegría no quiere decir que no seamos conscientes de la época en la que vivimos donde grupos abortistas elaboran estrategias para extender el aborto en la sociedad.

–Francia acaba de blindar el derecho al aborto en la Constitución. ¿Podría tener un efecto dominó por toda Europa?

–La decisión de Francia es difícil de entender. Las constituciones comenzaron para defender los derechos de los ciudadanos de los desmanes de los gobernantes y en este caso se conculca el primer de derecho de un ser humano que es el de la vida.

Seguramente los grupos abortistas lo intentarán en diferentes países; esperemos que no tengan éxito.

–Después de este panorama analizado, ¿cuáles son las grandes luchas y obstáculos del movimiento provida ahora mismo?

–Para los que defendemos la vida, la gran lucha es que la ciudadanía sea consciente del valor de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural sean cuales sean sus capacidades. Uno de los mayores obstáculos es el humus cultural donde se deshumaniza a las personas más débiles: el no nacido y el enfermo o anciano que no tiene cura, bajo diferentes conceptos engañosos que apelan a 'no derechos' como el derecho de la madre a decidir o el derecho a una muerte digna.