La psiquiatra Marian Rojas Estapé
El duro consejo sobre porno y móviles que la psiquiatra Marian Rojas da a todos los padres
La psiquiatra y divulgadora Marian Rojas Estapé recuerda en su último libro un consejo que escuchó de un policía experto «en temas de violaciones y manadas» y que es clave para los padres ante la llegada del verano
Las vacaciones de verano no son sólo sinónimo de descanso, piscina, playa y montaña. También implican una mayor libertad de movimiento para los hijos, especialmente cuando llega la adolescencia.
Ya sea porque los padres tienen que seguir trabajando y quieren mantener controlados a sus hijos no tan pequeños cuando los dejan solos en casa, ya sea para que estén localizables en sus salidas con sus pandillas de veraneo, o incluso por la tan poco recomendable práctica de premiar las buenas notas con un regalo tecnológico, este es uno de los momentos del año más elegido por muchas familias para entregar a sus hijos adolescentes el primer móvil, o para flexibilizar su uso.
Ante este cambio de hábitos, el consejo de los expertos es de suma importancia. Y no son pocos los pedagogos, psicólogos y educadores que recomiendan prácticas como establecer horarios bien definidos, pactar limitaciones a ciertas aplicaciones, o incluso firmar contratos entre padres e hijos para estipular cómo será el uso del móvil.
Los «dispensadores automáticos de afectos»
Sin embargo, es mucho menos frecuente encontrar consejos tan duros, reales y necesarios como el que plantea la psiquiatra Marian Rojas Estapé en su último libro Recupera tu mente, reconquista tu vida (Espasa).
Este tercer ensayo de la doctora Rojas, que ha arrasado en la última Feria del Libro de Madrid y que en sólo dos meses es ya el segundo libro de no ficción más vendido en Amazon España, hace un repaso sobre los hábitos y comportamientos que más influyen en nuestro estado de ánimo e incluso en nuestra salud física y mental. Y dedica un amplio capítulo a lo que ella llama «los dispensadores automáticos de afectos».
En ese contexto, la doctora Rojas Estapé se detiene –con la misma profusión de estudios científicos y explicaciones neurológicas presentes en el resto de su obra– en el impacto que tiene la pornografía en el cerebro de niños, adolescentes y adultos, y en la relación que existe entre el consumo de porno y el uso de teléfonos móviles.
La industria del porno busca adeptos
«De forma consciente, esta industria del porno busca directamente captar la atención de los pequeños y modificar sus sistemas de recompensa. Necesitan que los menores consuman pornografía y se hagan adictos a ella para meter dinero en sus cuentas corrientes», advierte Marian Rojas, tras relatar el perturbador encuentro que mantuvo en su consulta con un productor de contenidos pornográficos.
Sobre la base de un aluvión de datos tomados de entidades como Save the Children, la Fiscalía de Menores o la Universidad de Harvard, Rojas Estapé explica cómo los productores y distribuidores de pornografía «quieren generar adeptos desde niños para tener un negocio global y duradero», que «inunda el cerebro y el corazón de los niños con la visión más egoísta, narcisista, hedonista, agresiva e irresponsable de la sexualidad».
«Llevamos un cine porno en el bolsillo»
Un intento perverso que encuentra un aliado en el acceso sin límites a los teléfonos móviles a edades cada vez más tempranas. «Actualmente, llevamos un cine porno en el bolsillo», señala la psiquiatra, que junto a su hermana Isabel Rojas recibió uno de los Premios CEU Ángel Herrera 2024, en la categoría Valores e Influencia en redes sociales.
Y apunta un consejo directamente enfocado a los padres, que con frecuencia se pasa por alto cuando se habla del uso del teléfono móvil: «Si quieres dar un móvil a tu hijo, ten en cuenta que va a estar expuesto a contenido explícito, y mucho de lo que vea marcará su cerebro de forma indeleble y tendrá un enorme poder de atracción para buscar cosas similares».
Porque, como ella misma explica, ni siquiera basta con poner filtros a los navegadores de internet del móvil: a través de aplicaciones como WhatsApp o Telegram, cualquiera de sus amigos puede enviar contenidos pornográficos sin que el usuario pueda hacer nada para no recibirlos.
Golpe de realidad de un experto en manadas
Y es ahí donde la doctora Rojas asesta un golpe de realidad a los padres, que puede hacer que muchos se lo piensen dos veces antes de entregar a sus hijos un móvil este verano. Un consejo que lanza, nada menos, que con la autoridad de un experto en violencia sexual.
«Un policía experto en jóvenes, en concreto en temas de violaciones y manadas, me dijo hace tiempo que a un hijo le tienes que dar un móvil cuando creas que está preparado para ver porno y pueda gestionar la cantidad de vídeos que le llegan sobre ello», alerta Marian Rojas. Y remarca: «Estoy de acuerdo con él».
A partir de este punto, esta psiquiatra superventas detalla en Reconquista tu mente, recupera tu vida cómo la pornografía distorsiona la realidad, qué mecanismos adictivos desencadena, qué separa el consumo ocasional del adictivo, qué relación existe entre el porno, la violencia y el fracaso matrimonial, y sobre todo, cuáles son los modos de escapar -o de salir- de esa terrible tela de araña.
Un amplio elenco de problemáticas con alto impacto emocional, que pueden condicionar las relaciones afectivas de los adolescentes, y que los padres deberían, como mínimo, tener en cuenta este verano antes de dar barra libre de móvil a sus hijos.