La rutina de 5 minutos que mejorará la comunicación en casa, según un experto
Julio García Gómez plantea un plan de comunicación para los próximos 365 días, donde lo verbal se ponga de nuevo por delante de las pantallas
Año nuevo, nuevos propósitos que cumplir. Entre hacer más deporte y conseguir de una vez dejar cierto hábito perjudicial, habrá también quien haya añadido en su lista a completar antes de que acabe 2025 mejorar la comunicación familiar. Para todos ellos, el experto en relación social y familiar de la fundación Casaverde, Julio García Gómez, plantea un plan de comunicación para los próximos 365 días, donde lo verbal se ponga de nuevo «a la orden del día» y queden en un segundo plano las pantallas.
Así, el objetivo será fomentar la comunicación dentro del hogar. «Es necesario que se racionalice el uso de dispositivos electrónicos online, pantallas y teléfonos móviles, con la limitación de edad de los menores», apunta García.
En esta misma línea, sugiere que se restrinjan las pantallas a los menores y se empleen de forma práctica en casa: para la adquisición de conocimiento académico y de manera limitada para el ocio.
Por ello, el experto recomienda proponer a todos los miembros de la familia, incluidos padres, hijos, tíos y abuelos, un tiempo al día y a la semana para el diálogo personal, donde cada miembro, de manera verbal, exponga qué ha hecho durante el día de forma resumida, durante unos 3 minutos y alrededor de 6 minutos en el fin de semana.
A partir de ahí, se puede establecer un coloquio sobre los pros y los contras de lo que cada uno ha sido capaz de realizar, sus objetivos de estudio o trabajo, o sus relaciones sociales con los amigos. De igual manera, García Gómez aconseja incentivar el uso de la palabra, del ritmo y el tono de voz, para acostumbrar a los más pequeños a comunicarse de manera personal y evitar que el uso del móvil sea el canal de comunicación principal.
Estos aspectos se deben potenciar a través de actividades y juegos que fomenten la creatividad y la imaginación en los niños, como las adivinanzas o preguntas y respuestas, juegos de mesa para la participación familiar, juegos educativos para fomentar y despertar el interés por las cosas que nos rodean y objetos de regalo relacionados con las bellas artes, el dibujo, la pintura y las labores creativas manuales.
Es necesario potenciar la imaginación, creatividad y comunicación familiar. Para ello, según García Gómez, algo muy especial que no debe faltar en cada casa son los libros, en todas sus categorías: cuentos, libros de aventuras, viajes, ficción en general y manuales de aprendizaje.