Tamara Falcó estrena nueva década en su mejor momento

El 20 de noviembre de 1981 nacía una niña de la que ya se sabía que se convertiría en una auténtica celebridad. Hija del aristócrata Carlos Falcó y una de las mujeres más importantes de la alta sociedad, Isabel Preysler, Tamara Falcó –que ha celebrado su 40 cumpleaños con una gran fiesta organizada por la revista Telva en el Palacio de Santoña de Madrid– es un icono que no ha pasado desapercibido en el papel cuché desde que sus progenitores anunciaran su llegada al mundo a través de previa exclusiva en la revista Hola.

Desde entonces cada ocurrencia y aventura de la hija del Marqués de Griñón ha acaparado numerosas páginas de las revistas de corazón. Aunque pueda parecer que ha tenido la vida solucionada, y ella misma reconoce que posiblemente es más fácil que la del resto de los mortales, Tamara ha luchado por buscarse un futuro que le permita ser algo más que miembro del clan de la familia Preysler.

Al terminar el colegio se marchó a estudiar Comunicación a Estados Unidos en la prestigiosa universidad Lake Forest College. Al finalizar su etapa americana viajó a Italia donde se especializó en el sector de la moda gracias a un máster en el Instituto Marangoni en Milán. Después de su experiencia internacional regresó a España para realizar el máster de Visual Merchandising en la Universidad de Navarra. Como experiencia profesional probó suerte como diseñadora y creó su propia colección. Sin embargo, ha sido en la televisión donde ha descubierto su auténtica vocación. Primero con su propio reality We love Tamara y después como colaboradora de diferentes programas, entre ellos El Hormiguero, donde cada jueves comenta temas de actualidad bajo la batuta del presentador Pablo Motos.

Detrás de vestidos de alta costura y compartir mesa con la casa real inglesa, Tamara Falcó con lo que se siente más cómoda es con el gorro y chaquetilla de chef. Desde su paso por el programa MasterChef Celebrity y alzarse con el primer premio, descubrió su pasión por los fogones y ha seguido su formación en la prestigiosa escuela de cocina Cordon Bleu donde conseguía el diploma de chef. A pocos meses de obtener su título gastronómico, presentaba su primer libro bajo el título Las recetas de casa de mi madre donde comparte los mejores platos que se han servido en la mesa de su casa.

Si por algo se le conoce a Tamara es por su estrecha relación con su familia. Puede parecer caótico su árbol genealógico y de todos sus hermanos con ninguno comparte padre y madre, pero eso a ella no le importa. Cada uno vive en una punta distinta del mundo y con todos comparte viajes y anécdotas entrañables. Le gusta hablar de los suyos y de lo orgullosa que se siente de ellos. Los que la conocen bien aseguran que es una mujer cariñosa y cercana algo que ha demostrado desde pequeña con la prensa y la buena relación que se procesan.

Tamara, Tamy en su círculo más íntimo, cumple 40 años en uno de los mejores momentos de su vida, bajo el título de Marquesa de Griñón, que su padre le dejó en testamento, y convertida en una auténtica chef. A nivel personal tampoco puede quejarse, desde hace un año comparte su vida con el empresario Iñigo Onieva al que solo le dedica palabras de agradecimiento por estar a su lado en cada momento.