La verdadera misión imposible de Tom Cruise es controlar su temperamento

Los rumores sobre el mal temperamento de Tom Cruise siempre han estado presentes. Sin embargo, se recrudecieron el pasado año después de filtrarse un audio del rodaje de Misión Imposible 7 en el que sermoneaba al equipo de grabación de una forma muy enérgica. Ahora ha sido Eileen Berlin, la que se convirtió en la representante personal de Cruise cuando era un actor desconocido de 18 años, la que ha revelado a Daily Mail cómo intentaba desesperadamente alcanzar el éxito después de tener una infancia difícil.

Eileen explica que Cruise firmó un contrato con ella para que fuera su representante y, como no tenía dinero para poder alquilar su propia casa, se mudó a vivir con Eileen y su difunto marido, Simon, a su piso de Nueva York. En aquel momento, Tommy, como le apodaron, luchaba por escapar de las heridas de una infancia disfuncional por culpa de su padre. «Era un matón y un cobarde, el tipo de persona que, si algo sale mal, te patea. Fue una gran lección en mi vida: te adormecía, te hacía sentir seguro y luego, ¡bang!», explicó en una entrevista en 2006 sobre su progenitor.

Conseguir el papel en la producción de su instituto sobre Guys and dolls despertó su sueño de actuar, de dejar todo aquello atrás y de conseguir un representante. «No sido que nos necesitaba para gestionar su carrera y encontrarle un agente de Hollywood», recuerda.

En aquellos primeros años de carrera, Eileen fue para él como una «madre sustituta». Recuerda que era «dulce, respetuoso y educado en extremo» y «siempre se dirigía a mí como 'señora' y a mi marido como 'señor'». Pero Tom tenía también otra cara, que comenzó a mostrar cada vez con más frecuencia. «Tommy tenía un terrible temperamento. Albergaba mucha ira hacia su padre. Estaba de mal humor y se enfadaba con un chasquido de dedos. Era como si algo estuviera ardiendo sin llama y hervía y explotaba de repente. Lo atribuí a su inseguridad».

Además, asegura que lo que más le trastornó fue su obsesión con su físico. Cruise aprovechaba los espejos de la casa para practicar posados y verse desde todos los ángulos. «Teníamos una pared de espejos y caminaba únicamente con sus pequeños pantalones cortos, apretaba los puños y flexionaba los bíceps y se admiraba en el espejo», contó la exmanager. «Tommy ha construido un aura a su alrededor. Creo que hará lo que sea necesario para preservar su imagen juvenil el mayor tiempo posible y luchará contra todo lo que se interponga en su camino». De ahí los rumores de cirugía plástica que lo rodean desde hace años.

«Lo que nunca he visto es una muestra real de felicidad en Tommy. Siempre fue muy, muy ambicioso, muy, muy decidido a ser una estrella. Y eso lo convirtió en un perfeccionista. Eso es lo que lo impulsó cuando lo dirigí y estoy segura de que eso es lo que lo motiva ahora», concluye.