Detienen al primer marido de Britney Spears por intentar arruinar la boda de la cantante

Britney Spears y Sam Asghari ya son marido y mujer. Después de trece años tutelada por su padre, la cantante veía ayer su sueño cumplido de casarse con el hombre del que se enamoró perdidamente en 2016 durante el rodaje del vídeo musical de Slumber Party y que siempre ha estado a su lado pese a los malos momentos vividos. Un «sí, quiero» que la pareja decidía celebrar en la intimidad de su hogar y con no más de 100 invitados presentes como testigos del broche de oro a la historia de amor del artista y el modelo de origen iraní.

La princesa del pop recordará este 9 de junio como uno de los días más felices de su vida pero también lo hará por una sorpresa inesperada y nada agradable. Horas antes de dar comienzo la boda tuvieron que llamar a la Policía porque alguien se había colado en la propiedad. A priori pensaron que se trataba de cualquier fan incondicional de Spears, pero después se dieron cuenta de que era el primer marido de la cantante, Jason Alexander.

Logró entrar con cámara en mano mientras que retransmitía en directo en sus redes sociales y consiguió pasearse por varias habitaciones -incluso la sala donde horas más tarde se celebraría en enlace-, hasta que los fans de la cantante se percataron y dieron la voz de alarma. No tardó en llegar la Policía. «Britney Spears me invitó aquí. Ella es mi primera mujer, mi única mujer. Soy su primer marido. Estoy aquí para parar la boda», gritaba mientras los agentes le sacaban de la casa.

Según han publicado medios estadounidenses, no es el primer incidente que tiene. Ya tuvo problemas por acosar a otra mujer hace años. Menos mal que esta vez no llegó a más y que la cantante se encuentra perfectamente. «Gracias a todos los impresionantes fans que me avisaron de esto. Muchas gracias, todos están a salvo», dijo poco después la asistente de Spears para tranquilizar y agradecer lo que habían hecho.

Alexander y Spears eran amigos de la infancia y en 2004 tomaron la decisión repentina de casarse en Las Vegas. Sin embargo fue un matrimonio fugaz, solo duraron 55 horas casados. La cantante hizo una petición para anular el acto debido a que «no era consciente de sus acciones». Estaban enamorados, pero la madre de la artista se negó y les obligó a romper. Desde entonces nada se supo de él.

Tan solo siete meses después volvía a casarse pero en esa segunda ocasión era con Kevin Federline, padre de sus dos hijos: Sean y y Jaden. Tampoco salió bien. Con Sam Asghari será diferente, ya que, como se suele decir, a la tercera va la vencida.