La hija transgénero de Elon Musk solicita el cambio de nombre para romper lazos con su padre

El éxito profesional que posee Elon Musk no le acompaña al terreno personal. Al menos desde el pasado mes de abril, cuando una de sus hijas realizó una petición formal en la que solicita el cambio de nombre, así como un nuevo certificado de nacimiento que refleje su nueva identidad de género. Aunque su nombre de nacimiento es Xavier Alexander Musk, posee la intención de modificarlo si el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles se lo concede. La joven, que recientemente, ha cumplido 18 años, pasaría a llamarse de forma oficial Vivian Jenna Wilson, por lo que tomaría el apellido de su madre, la escritora Justin Wilson, con la que el dueño de Tesla y SpaceX tuvo otros cuatro hijos.

«Yo no vivo ni deseo ser relacionada con mi padre biológico de ninguna manera», asegura la joven en los documentos en los que solicita cambiar su identidad de género. Las razones que motivan su decisión aún no han trascendido, pero podrían estar justificados por la posición política que ha tomado el magnate con respecto a los derechos de las personas transgénero en Estados Unidos. «Apoyo absolutamente a los trans, pero todos estos pronombres son una pesadilla estética», tuiteó en 2020. Además, el pasado mes de mayo, un mes después de que la joven solicitara el cambio de nombre legalmente, Musk declaró su apoyo al Partido Republicano, cuyos representantes electos apoyan cambios legislativos que limitarían los derechos de las personas transgénero en Estados Unidos.

Considerado el hombre más rico del mundo, no tiene una relación muy estrecha con los hijos que tuvo fruto de su matrimonio con Wilson. Se casaron en el año 2000 y dos años más tarde recibieron a Nevada Alexander Musk, que falleció solo diez semanas después a causa de muerte súbita. Después, recurrieron a la fecundación in vitro y en 2004 nacieron los gemelos Griffin y Xavier, que acaban de cumplir los 18 años.

Sí mantiene, en cambio, relación con los dos hijos que tuvo con Grimes, una artista de origen canadiense. Uno de los pequeños estuvo en el foco mediático cuando sus dos padres anunciaron que se llamaría X Æ A-12, un nombre que se vieron obligados a cambiar poco después porque el Estado de California no permite poner números en los nombres.

En pleno proceso de compra de Twitter por 44 millones de euros, Musk no ha querido realizar declaraciones públicas sobre el tema, algo que tampoco han hecho sus abogados ni el departamento de comunicación de Tesla.