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El enorme disgusto de Cayetano Martínez de Irujo con su hermana Eugenia
Este miércoles se celebra una misa en la Hermandad de Los Gitanos para recordar a la duquesa de Alba en el décimo aniversario de su fallecimiento
«Su generosidad y su increíble humanidad», recuerda su hijo Cayetano Martínez de Irujo en su décimo aniversario durante una entrevista en la televisión pública cuando le preguntan por su madre, Cayetana, la duquesa de Alba.
«No vivió su vida como quiso, dice, porque tuvo la enorme responsabilidad de heredear un gran patrimonio y una gran Casa, de los más grandes del mundo, y tuvo de alguna manera una responsabililad de emperatriz. Lo supo compaginar maravillosamente, de hecho, supo ser Cayetana y ser duquesa al mismo tiempo» explica su cuarto hijo.
Mucha libertad
«Nos dio mucha libertad. Nos educó estrictamente con un toque británico importante, como era su concepto, y nos dejó libertad y respetó nuestras vidas» precisa.
«Una persona como ella se podía permitir todo lo que hacía. Era única. Aprender de ella, en la medida que hemos podido, al menos en lo que a mi respecta», asume Cayetano durante la entrevista en la que confiesa que dejó un gran legado.
Cayetano Martínez de Irujo reconoce también que «el legado de su madre en el País Vasco es muy importante. Allí tiene el Palacio de Arbaizenea recuerda que es donde «creció y veraneó hasta los 15 años. Los vascos son más serios», explica. Un palacio de los de antes, dice, que utilizan todos en su familia, desde Genoveva -su exmujer- hasta sus dos hijos. Es una casa que viene de la familia de mi padre, «lo único que aportó mi padre», dice con gran sentido del humor.
El arte
«Le gustaba ser duquesa de Alba, le gustaba el arte, la música, pero el salseo no le gustaba ni le dejaba de gustar. Hemos formado parte de ello y ella convivía con eso alegremente», recuerda su hijo.
Cayetano, su hijo preferido, quien se parece mucho a ella y ama los caballos tanto como su madre, explicó a modo de homenaje en el día del aniversario de su fallecimiento, que «Cayetana es el personaje femenino más importante del siglo XX».
Era hija única y huérfana. «Lo del feminismo le parecía una estupidez, no lo entendía muy bien», recuerda su hijo.
El jinete ha querido recordar públicamente la figura de su madre para rendirle así un sentido y bonito homenaje. «Los últimos 5 años depositó en mi la reconstrucción de Liria, y me llenó de orgullo. Despaché todo con ella y tuvo mucha confianza en mí y conmigo. Yo tuve que hacer muchos cambios para quitar las vías de agua de la Casa de Alba. Años de mucho trabajo y un gran equipo de gente, que le he dejado ahí a mi hermano. Un tiempo que de alguna manera resarció los años de olvido de la adolescencia», dice su hijo con emoción.
Eugenia
«Sorpresa y gran alegría que Carlos me dijese que iba a participar. Carlos ha pagado la esquela, falta el resto... lo hará hoy, imagino. Fernando también va a venir», dice cuando le preguntan por la misa de este miércoles que en principio organiza este año su hermano mayor, duque de Alba. «No entiendo por qué no viene Eugenia a la misa hoy», reconoce que es una gran decepción y un disgusto. Ella responde a través de sus redes sociales.
«Muy poca gente hereda hoy en día. Los que hemos tenido la suerte de heredar una educación y un patrimonio importante tenemos que ser agradecidos con ello», concluye con cierto tono de recriminación hacia la que un día fue su hermana preferida y con la que hoy no mantiene apenas contacto.