Enrique Ponce y Ana Soria derrochan felicidad en el arranque del verano

Enrique Ponce y Ana Soria siguen dando pasos importantes en su historia de amor, la cual se ve cada día más estable y consolidada. Pese a todo lo comentado en los últimos meses a cerca de un supuesto distanciamiento entre la pareja, lo cierto es que la joven y el torero siguen mostrándose tan cómplices y enamorados como el primer día, o incluso más.

Continúan con su discreta vida en Almería, donde en los últimos meses se han comprado una casa de gran tamaño que ya han podido convertir en su nuevo nidito de amor. Allí, además, disfrutan de los pequeños placeres de la vida, tales como románticas jornadas playeras, paseos por las inmediaciones de su domicilio, o planes familiares en los que se dejan ver a acompañados de los padres de la estudiante de Derecho.

El pasado 26 de junio, los enamorados fueron captados en una terraza cercana a su casa, a la que se trasladaron para tomar algo. Alejados del resto de la gente y mostrando absoluta indiferencia ante posibles miradas indiscretas, la pareja compartió risas y confidencias mientras se refrescaban con una deliciosa cerveza, tan apetecible en estas fechas.

Ponce y Soria atraviesan una de las etapas más dulces de su relación y prueba de ello son las imágenes en las que se dejan ver mirándose con ojos de pasión mientras hablan sin poder parar de reír. Durante la jornada, las muestras de cariño y complicidad también se fueron sucediendo en todo momento. Tanto es así, que durante la mayor parte del tiempo que estuvieron sentados en la mesa permanecieron con las manos entrelazadas. Prueba inequívoca de que lo suyo va viento en popa.

Estas imágenes fueron tomadas hace varias semanas, cuando todavía nada hacía presagiar que la almeriense iba a protagonizar un ansiado regreso a las redes sociales. Ana Soria vuelve a formar parte del universo virtual y todo parece apuntar a que su vuelta es definitiva.

Fue el pasado martes cuando, después de un año alejada de la web 2.0, la joven decidió reactivarse su perfil de Instagram anterior, aunque eso sí, queriendo empezar de cero su andadura en la citada red social. Ha sido precisamente por esto por lo que, antes de empezar a compartir contenido sobre su nueva vida, la joven decidió eliminar todas las publicaciones colgadas hasta el momento, así como aquellos posts en los que había sido etiquetada.

Una vez cerciorada de que su perfil se había quedado vacío, Ana dio el gran paso que todos estábamos esperando. Así, la estudiante sorprendió a sus seguidores con una fotografía que está dando mucho de qué hablar. En su intento de proclamar, una vez más, su amor por Enrique Ponce, la joven compartió dos imágenes de este verano en la que se deja ver feliz, radiante y muy enamorada.

En la primera de ellas, Ana aparece posando para la cámara con favorecedor vestido blanco, mientras que, en la segunda, que parece que fue tomada el mismo día que la anterior, protagoniza en la terraza de su nueva casa la que tal vez sea una de sus fotos más románticas junto al gran amor de su vida, a quien le unen dos años de intenso y mediático noviazgo. Ahora solo queda esperar a que el valenciano se decida a dar el salto a Instagram y, al igual que su chica, empiece a presumir de relación.