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Enrique Ponce le va a pedir matrimonio a Ana Soria
El torero anuncia su intención de casarse con la joven que le tiene completamente enamorado desde hace dos años. También se han comprado una casa juntos
Enrique Ponce y Ana Soria están a punto de dar uno de los pasos más importantes de su vida: pasar por el altar. El diestro ha sido el encargado de anunciar esta impactante noticia, a través de una entrevista que ha concedido a Diez Minutos. Entre sus planes más cercanos está pedir matrimonio a su novia, junto a quien acumula dos años de una relación sentimental que siempre ha estado en el disparadero de la opinión pública. Hay que recordar que el torero estuvo casado dos décadas con Paloma Cuevas, cuyo divorcio se supo casi al mismo tiempo que aparecía el nombre de Ana por vez primera en los medios de comunicación.
Suenan campanas de boda para la pareja, si bien el valenciano no ha querido desvelar cuándo se va a producir la pedida ni en qué momento se celebrará la boda, aunque por ganas no será: «Estoy buscando el momento adecuado para pedir matrimonio a Ana, deseando», confiesa en una conversación telefónica con la revista. Algunas informaciones apuntan a que Enrique Ponce podría esperar a que la estudiante almeriense finalizara sus estudios universitarios en Derecho.
Este no es el único e importante avance que ambos han hecho en las últimas fechas. Hace unos días, Semana informaba en sus páginas que Soria y Ponce habían adquirido una casa juntos. Se trata de un inmueble de ensueño, ubicado en un paraje incomparable, a pocos kilómetros del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, en la Almería natal de ella. Desde verano de 2020 hasta ahora, ambos habían residido en un espectacular ático con vistas a la playa de la ciudad. Sin embargo, han cambiado esta panorámica por tener un nidito de amor idílico de dos plantas, zona ajardinada, piscina y con varios ambientes por el que podrían haber desembolsado hasta un millón de euros.
Lo cierto es que la pareja de tortolitos ha superado varios obstáculos desde que comenzaron a salir. Las críticas no han cesado, muchas motivadas por la diferencia de edad –el torero es 27 años mayor–, pero ellos han tratado de quedarse siempre al margen. Poco o nada les ha importado el qué dirán y buena muestra de ello es que han dado rienda suelta a su pasión. Han tratado de quedarse al margen, pero no han escondido el dolor motivado por los reproches a su amor.
Fueron meses de silencio que la propia Ana Soria quiso dar por terminados con una charla concedida al periodista José Antonio Avilés y que se emitió en el programa Viva la Vida. En ella, la futura abogada se mostraba tremendamente dolida por cómo se había desarrollado todo: «Hemos intentado hacer todo lo posible para quitarnos de en medio, porque tanto Enrique como yo y nuestras familias estábamos sufriendo mucho. Lo único que puedo decir es que quiero a Enrique más que a mi vida y cualquiera que me conozca lo sabe, y él a mí igual», dijo.
Ana también quiso dar carpetazo a los detractores que les han señalado desde el comienzo por la diferencia de años: «Enrique me ha dado mi sitio, somos gente normal que intentamos hacer nuestra vida normal, enamorados, ¿qué más da que tengamos edades distintas? Está demostrado que el amor no tiene edad, no soy ninguna niñata, tengo la edad que tengo, mis amigos también y claro que también pueden ser amigos de Enrique (...) Aquí somos todos muy liberales, pero luego nos escandalizamos por el hecho de que una pareja se lleve varios años», comentó con rotundidad. A partir de ahora se abre una nueva etapa para ellos, con la presión social ya sacudida y con la ilusión del primer día.