La Reina Sofía desayunará este domingo en la terraza del palacio de Marivent

En Palma la adoran y ella lo sabe porque se lo hacen notar cada vez que pone el pie fuera del recinto palaciego. Fiel a su costumbre este fin de semana pone rumbo, y no en un Falcon, a la isla balear. Hace unas semanas que en Marivent andan ventilando habitaciones y aprovisionando las despensas. No es que durante el año esté cerrado con las sábanas tapando los muebles, no. Allí, igual que en el resto de los palacios de uso de la familia real, hay un retén que se encarga de su mantenimiento en perfecto estado. Pero con la llegada de la Reina, que va de avanzadilla del resto de familiares que irán llegando escalonadamente, el servicio se incrementa. La parte del jardín que se abre al público ya lleva unas semanas cerrado porque así se acordó con las autoridades de la isla, que el pequeño recinto abierto como parque, permanecería cerrado al público cuando la familia estuviera en Marivent.

Hubo un tiempo en el que la Familia Real trasladaba, en los meses de julio y agosto, su residencia oficial al palacio de Marivent. Se trasladaban no cogían vacaciones porque «los Reyes nunca cogen vacaciones». Con el tiempo comenzaron a veranear, se acabó el eufemismo y con la llegada, hace dieciocho años de doña Letizia a la familia real, se diferencia entre vacaciones oficiales, en Mallorca y privadas, en un destino obviamente privado.

Esa costumbre de veranear en Palma comenzó en el año 1973 cuando Don Juan Carlos y Doña Sofía decidieron que era un lugar perfecto para descansar con sus tres hijos y donde podían llevar amigos y primos, hacer tenis, navegar, montar en bicicleta y recibir visitas muy mediáticas internacionales que pusieron en el mapa turístico de calidad a la isla.

La Reina Sofía que, ya me lo decía su cuñada la Infanta Pilar, «es muy disfrutona», en Palma se encuentra tan a gusto que ella, contra viento y marea, siempre va de avanzadilla a poner a punto el palacio y las distintas residencias de sus respectivos hijos, para disfrutar de esos desayunos con ensaimadas y sobrasada, como me decía Felipe de Marichalar que les gustaba desayunar y nunca faltaban en Marivent. Este año con Victoria Federica de influencer, Froilán en perfil bajo, los hermanos Marichalar más ubicados y Leonor y Sofía despuntando será estupendo para la Reina Sofía que a buen seguro les tiene preparado algún plan. Siempre ha navegado con ellos, ha aprovechado para concienciarles sobre el respeto a la naturaleza, llevándoles a soltar tortugas en Cabrera, a mercadillos de artesanía, no se ha perdido una entrega de diplomas de los cursos de vela o no le ha importado repetir películas en bucle. La pobre hubo un año que se vio la misma cinta varias veces, según llegaban nuevos nietos.