Amalia de los Países Bajos no puede salir a la calle tras recibir amenazas de la mafia

Momentos complicados los que se viven en los Países Bajos. La Familia Real holandesa se encuentra en un estado de absoluta preocupación a causa de las amenazas que está recibiendo la Princesa Amalia.

Así lo han revelado los Reyes Guillermo y Máxima de Holanda en una rueda de prensa celebrada el pasado jueves con motivo de su reciente visita de Estado a Suecia. Durante la comparecencia, los monarcas terminaron confirmando algo que ya venía rumoreando desde hacía tiempo: «Esto tiene consecuencias importantes en su vida», afirmó la Reina, lamentando la crítica situación que vive su hija.

Han pasado varias semanas desde que la heredera al trono puso rumbo a Ámsterdam para iniciar sus estudios superiores de Política, Psicología, Derecho y Económicas en la Universidad de la capital holandesa. Esta es la razón por la que, además, Amalia tuvo que instalarse en una residencia de estudiantes ubicada en el centro de la ciudad, que finalmente ha tenido que abandonar a causa de este gravísimo incidente.

Su situación parece ser realmente alarmante, ya que, según sus padres, no puede llevar una vida normal: «No puede salir. Es muy difícil para ella. No hay vida estudiantil para ella como la que tienen otros estudiantes», aseguró Máxima, al mismo tiempo que expresaba lo orgulloso que se sentía de su hija por la fortaleza que está demostrando en estos momentos tan complicados. «Es muy duro», puntualizó el Rey Guillermo.

Fue el pasado mes de septiembre cuando la prensa local informó de que Amalia de Holanda había regresado al palacio Huis Ten Bosch, su residencia oficial, por orden expreso de la policía, que, tras conocer las amenazas de secuestro que había recibido la heredera, le recomendó regresar a casa para garantizar su máxima seguridad, pues allí estaría custodiada por los servicios secretos. A consecuencia de esto, la agenda pública y privada de la Princesa se vio reducida de manera considerable, al mismo tiempo que se intensificaban las medidas de seguridad.

Los medios holandeses recogieron que tanto ella como el primer ministro, Mark Rutte, habían sido puestos bajo seguridad reforzada después de comprobar que sus nombres aparecían en mensajes interceptados por la policía. Tal y como publicaron, estos podrían proceder de la Mocro Maffia, la cual el Daily Mail definió como «una división de la mafia marroquí» dedicada al contrabando de cocaína en Europa y establecida en los Países Bajos.

Esta no es la primera vez que la Princesa Amalia pasa por una situación de este tipo. Hace dos años, la hija de los Reyes Guillermo y Máxima también sufrió amenazas por parte de un exsoldado obsesionado con ella, cuyo modus operandi consistía en enviarla mensajes de lo más alarmantes a través de una de sus mejores amigas. Consiguió localizarla en redes sociales y, tras comprobar que era una de las personas del círculo más cercano de la heredera, empezó a avisarla de que algo malo podría pasarle a Amalia.

Sin embargo, afortunadamente, todo quedó en un gran susto, pues el hombre en cuestión fue ingresado en un centro psiquiátrico y, más tarde, obligado a cumplir una condena de tres meses de prisión.

Ahora, Amalia vuelve a revivirlo todo, aunque de una manera mucho más grave, ya que, al parecer, en esta ocasión las amenazas no vienen por parte de un hombre con problemas mentales, sino de delincuentes pertenecientes a una mafia muy peligrosa.