La Fundación Aladina lleva ya muchos años realizando una grandísima labor en la ciudad de Madrid
Mercadillo de Aladina: planazo familiar del año
Después de dos años ausentes, regresa este fin de semana en su edición de la suerte, la XIII
Este no es un mercadillo navideño más, es un lugar para darse de bruces de la realidad porque los niños con cáncer también participan atendiendo a la rifa o en los diferentes puestos. Aquí no hay postureo, es un tsunami de gente buena «trabajando por unos pequeños guerreros que lidian con el cáncer» como lo define Paco Arango, presidente de la Fundación Aladina.
Este año hay un puesto especialmente emotivo, el que han puesto las 31 familias ucranianas con niños enfermos con cáncer que Aladina trajo a Madrid. En su puesto ofrecen los dulces y decoración típica de su país y preparan como sorpresa un recital de villancicos.
Es el planazo familiar para estas fechas porque hay actividades y sorpresas para todos. Se puede empezar desayunando, luego asistir a un taller gastronómico o a una cata de vino, seguir con el aperitivo y aprovechar para llevarse los dulces o los regalos de Navidad porque hay casi dos mil metros cuadrados del hotel NH Collection Eurobuilding de Madrid, con más de sesenta puestos de venta, con Rincón Gourmet y vinos maravillosos a precios imbatibles, productos de menaje, de belleza o de moda.
Los padres compran y los niños participan de los talleres de cocina o disfrutan de las más de veinte actividades de la zona infantil y todo con un fin benéfico. Más de cien altruistas voluntarios hacen posible este evento lúdico, familiar y solidario en el que todos podemos participar y sentir que juntos somos más fuertes y que, algún día acabaremos con el maldito cáncer.
El mercadillo navideño es un ingreso importante para la Fundación que destina lo recaudado, todo perfectamente auditado, a los proyectos de Aladina en más de veinte hospitales públicos por toda España. Aladina es una fundación que no recibe dinero público, es totalmente privada somos las personas particulares anónimas y las empresas las que hacen posible conseguir los proyectos, cada vez más ambiciosos de Aladina.
La Fundación Aladina está ahora volcada en el nuevo hospital de día oncológico Infantil de La Paz en Madrid, pero tienen proyectos en marcha en Murcia, Barcelona, Asturias, Castilla-La Mancha o Andalucía
