La exnovia americana del Rey Felipe regresa a España
Gigi Howard acudió al concierto de Black Eyed Peas, en el festival Christmas Starlite, en Madrid
Cuando Gigi Howard pisó el photocall de la edición navideña de Starlite, para el concierto de Black Eyed Peas, pocos sabían que esta mujer de mirada azul y cabello rubio fue la novia del Rey Felipe VI hace más de dos décadas. Muy amable, atendió a la prensa, aunque fue muy cauta a la hora de hablar de su pasado sentimental.
«Mi vida en este momento es solo mi hijo y yo. Tengo un hijo de 11 años que está en sexto grado, así que es solo nosotros dos», respondió la exmodelo al ser preguntaba sobre su vida actual, que le ha traído a Madrid «por vacaciones y trabajo». Como resulta lógico, no faltaron las preguntas sobre su noviazgo con el el Rey Felipe. «Sin comentarios», respondió tajante, sin perder la sonrisa.
El concierto de Black Eyed Peas congregó a numerosos rostros conocidos como la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, o la sobrina del Rey, Victoria de Marichalar, quien acudió acompañada de unos amigos.
El Rey Felipe conoció a Gigi Howard cuando estudiaba en Washington, en la Universidad de Georgetown, y cursaba un máster en Relaciones Internacionales de 1993 a 1995. Por aquel entonces, él acababa de romper con Isabel Sartorius.
En aquella época, él compartía piso con su primo Pablo de Grecia, su compañero de juergas nocturnas. Al parecer fue Marie Chantal Miller la que le presentó a la joven americana. En la Semana Santa de 1995, eran «pillados» de vacaciones en una playa de la caribeña isla de San Martín y se hacía público el romance.
La relación de Gigi y el Príncipe duró algo más de un año. Aunque ella estaba profundamente enamorada, esos sentimientos no eran correspondidos por él. Tras abandonar Washington, el hijo de Don Juan Carlos pasó página y nunca más les volvimos a ver juntos.
La bella nortemanericana vive feliz en Nueva York, junto a su hijo de 11 años. Lanzó una línea de productos de belleza SiO SkinPad, unos discos moldeados a medida que se colocan sobre el pecho para eliminar las arrugas durante la noche. «Mi escote ha dejado de parecerse por fin al mapa de Georgia», bromeaba la empresaria en una conversación con esta periodista.