La evolución espiritual de Íñigo Onieva tras su ruptura con Tamara Falcó

Fue el pasado mes de septiembre cuando, tan solo tres días después de anunciar su compromiso, Tamara Falcó puso fin su relación con Íñigo Onieva, el que hasta entonces consideraba el hombre de su vida. La ruptura vino propiciada por una deslealtad del empresario a la marquesa de Griñón, que, tras descubrir toda la verdad, decidió cortar por lo sano pese a las supuestas insistencias del ingeniero para que le diese una segunda oportunidad.

Desde el día en el que Tamara le hizo saber que no quería seguir compartiendo su vida con él, Íñigo no solo mostró públicamente su arrepentimiento por haberla traicionado, sino que, además, quiso empezar a refugiarse en la fe para vivir este doloroso proceso de separación. Un gesto que ha llamado la atención por las veces en las que la exconcursante de MasterChef Celebrity ha confesado que su novio no era religioso.

El primer movimiento espiritual de Onieva tuvo lugar el pasado 9 de octubre, cuando reapareció públicamente para pedir disculpas a Tamara y a su familia por todo el daño que les hubiese podido causar su deslealtad, con una cruz de madera con forma de T que representaba a la Tau, un objeto que se ha convertido en la seña de identidad de muchos cristianos y que simboliza la protección contra el mal. En su momento, se dijo que este le unió de inmediato a la marquesa de Griñón por el hecho de que esta cruz fue muy utilizada por la iglesia católica durante la época de San Francisco de Asís, casualmente, uno de los santos más importantes para la colaboradora de El Hormiguero.

Tan solo unos días después, se le empezó a ver frecuentando iglesias, y también conversando con el confesor de Tamara a las puertas de la Colegiata de San Isidro horas después de que la hija de Isabel Preysler diese el pregón del Domund en ese mismo lugar.

Por si esto fuera poco, ahora, el empresario ha vuelto a demostrar que su conversión religiosa va más que en serio animándose a realizar el Camino de Santiago, una ruta de peregrinación cristiana que se dirige a la tumba de Santiago el Mayor situada en la catedral de Santiago de Compostela, de la que ha presumido en sus redes sociales, donde ha compartido varias fotografías de su tan comentada aventura.

Existe la posibilidad de que Onieva haya seguido todos estos pasos en su intento de buscar la ayuda de Dios para superar el tan complicado momento. Sin embargo, teniendo en cuenta que hace tiempo que la religión se convirtió en una prioridad para Tamara, son muchos los que piensan que detrás de todos estos gestos religiosos existe la clara intención del ingeniero de conectar nuevamente con Tamara Falcó y seguir tratando de ganarse su perdón, al considerar que es una buena forma de reconquistarla y demostrarle lo mucho que le gustaría volver a adentrarse de lleno en su mundo.

Sea como fuere, lo cierto es que en todo este tiempo la hija de Isabel Preysler se ha mantenido firme en su postura, dejando claro, en varias ocasiones, que Íñigo no tiene ninguna posibilidad con ella porque jamás podría volver a confiar en él. Solo el tiempo dirá si estos supuestos intentos del empresario por retomar su relación con Tamara han servido para algo.