La muerte de Isabel II, el renacer de Charlene y la proyección de Leonor: el año del cambio en las monarquías

Son muchas las noticias que han salpicado a las Familias Reales más destacadas del mundo a lo largo de este 2022. Quizá la palma se la lleva la británica, pues lo cierto es que nada impactó más que la muerte de la Reina Isabel II, fallecida el pasado mes de septiembre a los 96 años de edad.

Su muerte propició el nombramiento de Carlos III como nuevo Rey de Inglaterra y, con ello, el salto de Camilla Parker a Reina consorte y del Príncipe Guillermo y Kate Middleton a Príncipes de Gales, nuevos roles que, aunque llevan pocos meses desempeñando, han acogido con mucho orgullo y el mayor de los honores.

Sin embargo, no solo ellos se han convertido en protagonistas de la prensa internacional. También Harry y Meghan, quienes han formado parte de un recrudecimiento del Megxit, a pesar de que su asistencia al funeral de la soberana invitó a pensar que la reconciliación con los Windsor podría estar bastante cerca. Pero nada más lejos de la realidad. El estreno de su serie documental y el anuncio de la publicación de las memorias del Príncipe Harry, así como el de la entrevista previa que el exduque de Sussex tiene pensado conceder a modo de antesala al lanzamiento de su biografía, parecen haberles alejado, todavía más, de esa mínima posibilidad de llegar algún día a firmar la paz.

La española tampoco ha pasado desapercibida, ya no solo dentro de nuestras fronteras, sino también fuera. Aunque la Reina Letizia sigue copando titulares por sus aplaudidas apuestas estilísticas, lo cierto es que este año quien ha centrado todas las miradas no ha sido otra que la Princesa Leonor, quien ha cobrado una mayor relevancia dentro de la Corona al asumir más actos institucionales en su agenda oficial, incluso residiendo en Gales, donde se encuentra cursando el segundo año del Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College.

No obstante, cabe destacar que, en determinadas ocasiones, su destacado papel se ha visto eclipsado por la que tal vez sea una de las polémicas más sonadas del año, aquella que incluso a día de hoy sigue rodeando a la Infanta Cristina y a Iñaki Urdangarin por su decisión de poner fin a su matrimonio, después de que la hija del Rey Juan Carlos descubriese que su marido le había sido desleal con una compañera de trabajo a través de unas fotografías publicadas por la revista Lecturas.

Los Grimaldi están más que acostumbrados a llamar la atención de los medios de comunicación. Sin embargo, este año todo el interés se ha centrado en la figura de Charlene de Mónaco, pues ha sido en los últimos meses cuando la Princesa ha vuelto a ver intensificada su agenda tras su vuelta a Palacio después de una larga temporada en la sombra y alejada de su familia a causa de serios problemas de salud de los que se estuvo recuperando, primero en Sudáfrica, y luego en una clínica suiza.

Otro de los temas más sonados del año en el Principado ha sido el embarazo de Marie Chevallier, la esposa de Luis Ducruet, el hijo mayor de la Princesa Estefanía de Mónaco. Fue el pasado mes de noviembre cuando la pareja anunció que la hermana del soberano se convertiría en abuela con el nacimiento del niño que traen en camino. Una buena nueva que ambos confirmaron a través de una original publicación en sus respectivas redes sociales.

Dando el salto a Holanda, sin duda, la información que más llamó la atención fue aquella que aseguraba que la Princesa Amalia, la primogénita del Rey Guillermo y la Reina Máxima, había sido amenazada por la mafia, razón por la que tuvo que abandonar Ámsterdam, donde se encontraba cursando sus estudios universitarios, y regresar a Palacio por cuestiones de seguridad.

La Familia Real de Noruega tampoco ha pasado inadvertida a lo largo de este año, y el motivo no es otro que el compromiso de Marta Luisa y el chamán Durek Verret tras tres años de noviazgo. Una noticia que también quisieron gritar al mundo a través de sus cuentas de Instagram y plantando cara a todos aquellos que incluso han llegado a acosarles y amenazarles de muerte.