La presunta víctima de Dani Alves renuncia a cualquier indemnización del futbolista

La mujer de 23 años que ha denunciado por agresión sexual a Dani Alves solo busca que se haga justicia. La presunta víctima ha renunciado a cualquier indemnización por parte del futbolista. En caso de que este fuera declarado culpable, la joven tendría derecho a percibir una cantidad de dinero por daños físicos y morales causados. Sin embargo, habría expresamente renunciado a esta.

Dani Alves permanece en la cárcel de Brians 1 de Barcelona desde el viernes por la tarde, después de que la jueza escuchara las declaraciones de la víctima y el acusado y considerase que existe un claro riesgo de fuga, al ser brasileño (país con el que España no tiene acuerdo de extradición) y disponer de grandes recursos económicos.

El brasileño continúa en el módulo de ingresos, donde pasó reconocimiento médico y recibió a los especialistas, entre ellos una psicóloga. En su primera noche entre rejas no quiso cenar y solo aceptó unas piezas de fruta y un libro para conciliar el sueño. Este lunes será entrevistado por el equipo de tratamiento del centro.

El auto de prisión da plena credibilidad a la mujer, cuya declaración fue «contundente» y «persistente», sin contradicciones. En el caso de Dani Alves, ha cambiado hasta tres veces la versión de su declaración y hay que recordar que sus primeras palabras las concedió en televisión. En el programa de Sonsoles Onega afirmó que no conocía a la víctima. «Lo siento mucho, pero no sé quién es esa señorita, no sé quién es, no la he visto nunca en mi vida». En su declaración ante la jueza afirmó que él se encontraba en el baño vip de la discoteca Sutton de Barcelona cuando entró la chica y no hubo contacto. Ante la Fiscal, dijo que se quedó parado sin saber qué hacer y ante la acusación particular aseguró que la chica se le había lanzado a él y mantuvieron relaciones sexuales consentidas, pero él no lo desveló para protegerla.

Dani Alves jugaba hasta este viernes en el Pumas de México. El club anunció que rescindía su contrato después de que entrase en prisión. La declaración sobre el salario que percibía también arrojó dudas. La jueza le preguntó cuánto ganaba y respondió que 30.000 euros al mes. Con el contrato en la mano, la magistrada le recordó que percibe 300.000 euros al mes.

La tormenta mediática desatada en torno al jugador ha puesto en una situación muy delicada a su mujer Joana Sanz, puesto que hace una semana falleció su madre. «He perdido los dos únicos pilares de mi vida. Tengan un poco de empatía, en vez de buscar tanta noticia en el dolor ajeno, gracias», escribió en su cuenta de Instagram, a medida que los paparazzis se agolpaban en la puerta de su domicilio.