Las tres palabras que la Princesa Leonor y la Infanta Sofía tienen prohibido pronunciar
El libro de Los hombres de Felipe VI de José Apezarena revela los detalles más íntimos de la educación de las hijas de los Reyes
La educación de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía siempre ha estado ligada a unas normas muy estrictas. Teniendo en cuenta que la primogénita es la heredera al trono de España, hay que entender que necesita un plan de educación especial.
El libro de José Apezarena, Los hombres del Rey Felipe VI, desvela detalles, hasta ahora desconocidos, del día a día dentro del Palacio de la Zarzuela, donde se incluye el tipo de educación que han inculcado desde pequeñas a las hijas de los Reyes de España.
Según desvelan estas páginas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía tienen prohibido pronunciar la frase: «No me gusta», entre otras muchas. Desde su infancia, se les privó disfrutar de las chuches, sustituyéndolas por nueces para saciar sus ocasionales ganas de dulces. La comida siempre ha sido algo que han tenido que respetar. Les enseñaron que nunca podrían negarse a comer ningún plató que se les ofreciera encima de la mesa, mostrando así su agradecimiento por ello y sintiéndose afortunadas por la alimentación que tenían.
En cuanto a los horarios que deben cumplir, las normas son muy rígidas. Todos los días, las hijas del Rey Felipe VI deben irse a dormir a las 9 de la noche para conseguir un descanso pleno y poder rendir adecuadamente con sus tareas del día siguiente. El uso de Internet está limitado para ellas dentro de la Zarzuela. Los días de diario, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía no pueden utilizar esta herramienta. Al mismo tiempo, pasa lo mismo con la televisión. Solo durante los fines de semana pueden disfrutar de sus programas favoritos y de navegar por la red.
Formar parte de la realeza conlleva a comprometerse con el respeto hacia la intimidad de su familia. La Princesa Leonor y la Infanta Sofía tienen tajantemente prohibido revelar detalles o sucesos que puedan ocurrir dentro de la Zarzuela, cumpliendo la cláusula de confidencialidad que rigen sus vidas como royals.
En cuanto a su comportamiento en público, tienen que cuidar también su imagen. Sus sentimientos deben ser herméticos ante las cámaras y no pueden expresar sus emociones. Por ejemplo, si sucede algo que les provoque alguna lágrima, deben contenerse en todo momento, manteniendo la compostura necesaria que requiere su título en la monarquía española. La obra de Apezarena ha desvelado otro dato curioso sobre esto, y es que las hijas de Don Felipe y Doña Letizia tienen prohibido recibir regalos en público. Tan solo podrán aceptar estos detalles en privado.
En el caso de la Princesa Leonor, es probable que algunas de estas normas hayan cambiado en su nueva rutina en el UWC Atlantic College de Gales, donde se habrá adaptado a las reglas impuestas por el propio centro. Allí, la heredera al trono está cursando bachillerato desde hace dos años.
Por su parte, la Infanta Sofía seguirá los pasos de su hermana y estudiará también en Irlanda. Recientemente, la Casa Real ha emitido un comunicado donde se confirmaba que la pequeña de los Borbones había superado satisfactoriamente las pruebas de acceso y que será el próximo mes de agosto cuando se traslade a este prestigioso internado.
La entrada de la Infanta Sofía no supondrá la convivencia con su hermana en Gales ya que la heredera al trono finalizará sus estudios en julio y se enfrentará a su nueva etapa como universitaria y mayor de edad en la corona, por lo que no coincidirán.