El regalo que Esther Doña no le devolvió al juez Pedraz
Santiago Pedraz comenzaba el 2023 enamorado, ajeno a las polémicas que crea su exnovia como comentarista televisiva
Santiago Pedraz ya está en otra historia y aunque Esther Doña sea comentarista televisiva de su relación, el juez, feliz y enamorado, no entra en polémicas.
El padre del juez Santiago Pedraz era periodista. El hijo admiraba al padre que ponía en valor cada día el noble oficio del periodismo. Santiago quiso estudiar esa carrera, pero fuerzas mayores le centraron en el derecho
Cuando Esther Doña traspasó las líneas rojas, y más siendo un juez en ejercicio en la Audiencia Nacional, con gran dolor de su corazón se plantó y dijo «hasta aquí» y me consta que la quiso y que aguantó lo que no debía. De hecho aceptó posar con ella en una revista, aún a sabiendas que le pasaría factura. Una vez más puso sus sentimientos por encima del qué dirán y posó. Cuando Doña fue entrevistada para hablar sobre su No boda y el plantón por whatsapp del hombre que le había puesto en el dedo un anillo de compromiso (que ella nunca devolvió) se despachó a gusto, pero Pedraz no quiso contestar, y les puedo asegurar que la insistencia ha sido grande. El juez se escudaba en la ignorancia «No he visto la entrevista. No sé lo que ha dicho y no me interesa, la verdad. Yo estoy ya en otra cosa».
Doña aseguraba que el impacto mediático por salir con ella había incrementado la cotización pictórica de los cuadros que pintaba Pedraz. Lo que habría sido cierto si vendiera sus cuadros, pero a día de hoy los sigo regalando o donando para algún acto benéfico. Pedraz no ha estudiado pintura más allá de la asignatura obligatoria del colegio. Es autodidacta. Ponerse delante del lienzo le sirve para reflexionar mientras trabaja o le da vueltas a un libro. Pintar no le evade más bien le ayuda a reflexionar.
Sin que Esther Doña se haya enterado, porque sus mundos son diferentes y no comparten amigos, Santiago Pedraz comenzaba el 2023 enamorado. Si le preguntas no lo niega y te contesta que es verdad, que está enamorado y feliz. Y confía que el revuelo mediático, «tormenta» le llama él, pase pronto y que no afecte a la relación porque Elena Hormigos es una persona alejada del mundo social. Aunque le han fotografiado con otras mujeres desde que dejó a Esther Doña, lo cierto es que han sido amigas con las que coincidía en algún sitio.
Es un hombre que valora la soledad pero le gusta vivir enamorado. En diciembre un buen amigo les presentó y desde ese día hubo química. No fue una cita a ciegas había más gente y fueron presentados «más o menos fue un flechazo». Elena llevaba tiempo separada, está tramitando el divorcio que aún no ha conseguido. Pedraz ha encontrado a una mujer con la que puede hablar de todo, es culta, inteligente, divertida, que sabe cuidar a sus amigos y sin ser el centro de la reunión consigue animar las veladas porque canta y toca el piano. Ama la música y Pedraz también aunque sean de generaciones y estilos diferentes. Parece ser que el salto de edad, 27 años, les enriquece a ambos. «No hay nada que compensar. Aprendemos el uno del otro. Yo tengo amigos de todas las edades, lo importante es ser abierto a todas las ideas. Tenemos en común mil cosas, como la inquietud y la alegría de vivir» porque si hay algo que caracterice a Pedraz es su vitalismo, nadie cree que la edad que pone en su DNI, 64 años, sea cierta.
Mientras Esther Doña se despachaba en televisión comentando la relación de su ex prometido con la abogada Hormigos, él celebraba San Valentín con Elena en un buen restaurante regalándose su amor. Ella, además de guapa, es sexy y no esconde sus comentarios. Hace seis semanas le dejó escrito en una red social «Meterme en ti sin salir de mi. Amar es eso». Para Pedraz esa declaración tiene mucho que ver con el respeto que ambos se tienen.