Alberto de Mónaco, la Princesa Charlene y sus hijos
Alberto de Mónaco cumple 65 años: la tragedia que marcó su vida y su extraño matrimonio con Charlene
El Príncipe ha vuelto a encontrar la estabilidad tras una etapa turbulenta, acechado por los rumores de separación
Alberto de Mónaco celebra hoy su 65 cumpleaños y lo hace tranquilo, feliz y rodeado de toda su familia, dejando atrás una de las etapas más duras por las que ha tenido que atravesar a raíz de la enfermedad de su mujer. La Princesa Charlene se vio obligada a retirarse de la agenda oficial para garantizar una mejora rápida tras enfermar durante un viaje al continente africano de una infección de oídos y nariz. Durante varios meses, el Príncipe de Mónaco se ha hecho cargo de la representación monárquica en cuanto a los compromisos reales se refiere, apoyado siempre tanto por la Princesa de Hannover como por la Princesa Estefanía, sus hermanas, quienes no han dudado de estar a su lado para todo lo que hiciera falta.
Alberto de Mónaco
Esos meses de invisibilidad mediática que afectaron de fuerte manera tanto al Príncipe como a sus dos mellizos, Gabrielle y Jacques, dieron pie a que comenzaran a existir rumores de una posible ruptura entre el Jefe de Estado de Mónaco y su mujer, pero, a pesar de todo, lo cierto es que ambos han conseguido mantener una imagen unida ante el pueblo, haciendo frente a las adversidades que causaron las secuelas de la enfermedad de la Princesa Charlene, desmintiendo así, por completo, cualquier tipo de especulación que señalará el fin de su matrimonio.
A pesar de que aún no han trascendido los planes que han elegido para celebrar el cumpleaños del Príncipe, lo cierto es que alcanza esta edad en un momento muy especial, donde se encuentra completamente inmerso en los preparativos de la celebración del homenaje a su padre, Rainero III, con motivo del centenario de su nacimiento, el 21 de mayo de 1923. Su hermana, la Princesa Estefanía, desveló hace unos días algunos de los detalles sobre cómo será este homenaje a su progenitor: «Los primeros actos tendrán lugar a finales de mayo con motivo del cumpleaños del Príncipe. Creo que vamos a tener un gran año rindiendo homenaje a mi papá», desvelaba emocionada. La Princesa no quiso desaprovechar su intervención para dedicar unas emotivas palabras a su padre: «Era un hombre increíble y un padre maravilloso, aunque a veces lo echaba de menos porque trabajaba mucho. También consideraba a todos los demás monegascos como hijos suyos».
Dejando a un lado a su padre, su madre, Grace Kelly, también es recordada diariamente por sus hijos. En numerosas ocasiones, la mencionan para elogiarla en actos conmemorativos que incrementan su recuerdo en el pueblo. En unos días, varios medios se han hecho eco de que será el propio Alberto de Mónaco quien inaugure una escultura que se ha realizado en Irlanda en homenaje a la esposa de Rainiero III.
El Rey Rainiero, con Carolina y Alberto de Mónaco, en el funeral de Grace Kelly
Al margen de que su 65º aniversario haya llegado en una etapa muy feliz para el soberano, lo cierto es que momentos familiares tan idílicos como este escasean en su vida. Su infancia no fue fácil ya que según cuentan, él y sus hermanas tan solo podían ver a sus padres tres veces al día y no diariamente. Fue a partir de los 14 años cuando les permitieron compartir mesa y almuerzo junto a ellos.
En 1982 vivió uno de los momentos más trágicos de su vida. La Princesa Estefanía y, Gracia de Mónaco, sufrían un accidente de coche que acabó con uno de los peores desenlaces: la muerte de su madre. Desde ese momento, él y sus dos hermanas se convirtieron en los grandes apoyos para su padre, el monarca de la Dinastía Grimaldi, quien fallecía posteriormente en el año 2005.
